ERC aprovecha la vuelta de los fugados a Suiza para reivindicar su proinmigracionismo
Ruben Wagensberg insiste en que el proyecto catalanista debe organizarse en torno a la ‘acogida’
ERC no pierde ninguna oportunidad para reforzar su relato, que es una combinación de procesismo e izquierda woke.
Con la vuelta a Cataluña de Marta Rovira y Ruben Wagensberg, ERC ha aprovechado la ocasión para reivindicar su discurso partidario de la inmigración. El mismo discurso que en líneas generales les ha llevado al descalabro electoral y, en consecuencia, a la guerra interna.
La persona encargada de hacerlo no ha sido Marta Rovira, que anda muy ocupada con poner orden en el partido, sino Ruben Wagensberg. De una incidencia más humilde que la de Rovira, la función tradicional de Wagensberg en ERC ha sido promocionar esta clase de discurso entre un electorado que anda en caída libre.
La lección de Wagensberg
Intentando darle una trascendencia que no tuvo entre la ciudadanía, tanto el Govern como algunos medios como TV3 dieron una amplia cobertura a la vuelta de los “exiliados”. Hasta el punto de que la cuenta institucional del Govern en X publicó una intervención de Wagensberg desde el Palacio de la Generalitat.
Ante Laura Vilagrà y Pere Aragonès, Wagensberg reivindicó desde el atril institucional la importancia de “reiterar el mensaje de una ciudadanía inclusiva al lado de la gente que marcha forzosamente de su país”:
De la misma manera, Wagensberg tuvo ocasión de hablar desde los micrófonos de otro ente procesista como Ómnium Cultural. En este discurso, pronunciado en plena calle, Wagensberg volvió a repetir que “la lección del exilio es que Cataluña tiene que ser tierra de acogida”:
Ante el aluvión de críticas que produjeron estas palabras. Wagensberg publicó un largo hilo de Twitter para matizar sus palabras. Aunque, más que matizar, fue confirmar sus palabras.
El diputado de ERC insistió en que su principal enseñanza del exilio fue que el proyecto catalanista debía organizarse en torno a la “acogida” de los inmigrantes.
Nuevamente, muchos usuarios indepes le reprocharon que diera lecciones después de haber estado precisamente en Suiza. Porque si algo decían desear estos usuarios es que Cataluña fuera como Suiza. Es decir, un país que mantiene el orden migratorio.
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