ERC aparca la independencia

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se comprometió en su debate de investidura a “culminar” la independencia. Pasados dos años desde ese 20 de mayo del 2021 ya solo habla de “resolver el conflicto político con el Estado”.

El presidente, en rueda de prensa antes de vacaciones, ha insistido en que “tenemos que aprovechar la oportunidad” de la investidura de Pedro Sánchez. Aragonés no ha hablado, sin embargo, de declaración unilateral sino en varias ocasiones de “conflicto político”.

También ha emplazado a Pedro Sánchez a mover ficha. “Quien debe moverse, quien debe hacer propuestas sobre la mesa es quien quiere ser presidente del Gobierno español”. El presidente se ha referido, como ya ha hecho Esquerra, al “déficit de infraestructuras” o al fiscal.

En la intervención inicial, de unos diez minutos, ha hablado de “hacer de Cataluña un país que se pueda vivir en dignidad” o “una sociedad avanzada”. Incluso un “referente del sur del Mediterráneo”. Pero tampoco ha mencionado en ningún momento los términos independencia, estado propio o república catalana.

Después ha enumerado cuatro puntos, pero ningún vinculado a los objetivos del proceso. El primero ha sido la “creación de puestos de trabajo”. “Tenemos más gente trabajando que nunca” aunque ha admitido que la tasa de paro es todavía del 8,4 %.

A continuación el “salto adelante sin precedentes en el impulso de las energías renovables”. En tercer lugar, en el impulso del Estado de Bienestar con “más maestros, más médicos y más Mossos que nunca”. Finamente, el objetivo más político, la “defensa de la escuela en catalán”.

En su opinión es “un elemento clave de la cohesión de nuestro país”. La intención ha concluido que es “hacer de Cataluña el mejor lugar para vivir”, pero tampoco ha hablado de independencia. Esquerra, de hecho, ya no pone sobre la mesa la independencia.

En la primera rueda de prensa de la secretaria general, Marta Vilalta, al día siguiente de las elecciones era el referendo de autodeterminación, acabar con el déficit fiscal y el traspaso de Cercanías.

Junts mantiene una posición más firme, pero en el fondo tampoco pone sobre la mesa la independencia unilateral: Solo la autodeterminación y una amnistía en los encausados de proceso que, obviamente, incluiría al expresidente Puigdemont.

JxCat ni siquiera dio rueda de prensa después del 23-J para dejar claras sus condiciones y Carles Puigdemont se ha mostrado calculadamente ambiguo más allá de las grandes declaraciones