Plano medio de Pere Aragonès con cara de asco y Carles Puigdemont hablando

POLÍTICA

ERC acusa a Junts de hacer 'lo mismo que Vox'

La petición de varios alcaldes juntaires de expulsar inmediatamente a los delincuentes reincidentes extranjeros abre una nueva herida en el mundo procesista

Este miércoles, varios alcaldes de Junts en el Maresme comparecieron en público para pedir la expulsión inmediata de los inmigrantes que sean delincuentes reincidentes. Y eso ha provocado una nueva pelea entre los dos principales partidos procesistas. Y es que ERC, uno de los principales abanderados del discurso buenista en Cataluña, no ha encajado nada bien la propuesta de los alcaldes juntaires. Y ha decidido pasar al ataque, aunque no le ha acabado de salir como esperaba.

Todo empezó con la denuncia de Marc Buch, alcalde de Calella, sobre un grupo de once inmigrantes que están sembrando el caos en su localidad. En los últimos meses, estos jóvenes de origen magrebí acumulan más de 260 detenciones. Buch dijo basta y pidió un endurecimiento del Código Penal y una mayor agilidad para poder expulsar a estos delincuentes multirreincidentes.

Ahora, varios alcaldes de la zona, como los de Arenys de Mar, Premià de Mar, Premià de Dalt, Tordera o Vilassar de Mar le dan todo su apoyo en sus peticiones. Un hecho remarcable, pues es la primera vez que representantes de Junts deciden abordar esta cuestión alejados del buenismo que también se había apoderado del partido posconvergente.

Foto de los alcaldes de Junts del Maresme juntos mostrando su apoyo a Marc Buch, alcalde de Calella, el miércoles, 13 de diciembre

Ya sabemos que, en Cataluña, pedir mano dura a aquellos que hacen de la delincuencia su estilo de vida tiene consecuencias. Las acusaciones de ser “de extrema derecha” o “reaccionario” no tardan en llegar. Y esto es lo que le ha pasado a Marc Buch y a sus compañeros que le apoyaron. Monica Palacín, diputada de ERC y concejala en otro municipio de la zona afectada por este grupo de delincuentes reincidentes -Pineda de Mar-, decidió pasar al ataque, pero le salió mal.

“Mira, lo mismo que pide Vox en el Parlament de Catalunya”, escribió en sus redes sociales. La publicación no tardó en llenarse de respuestas criticándola. Unas críticas que, además, no venían precisamente del entorno del partido de Ignacio Garriga, sino del espacio independentista. 

“Si os gustan los multirreincidentes, ponedlos en vuestra casa”, “¿es sostenible tener gente que acumula 80 delitos así de gratis?”, “pues nada, que continúen delinquiendo” o “incluso hay inmigrantes que lo piden”, son algunas de las respuestas que ha recibido la diputada de ERC.

Lo que parece evidente es que, tras más de una década jugando a hacer ver que se quieren independizar y obviando muchos problemas reales de la gente, el procesismo se encuentra ahora que tiene que afrontar estas cuestiones. Y mientras algunos sectores de Junts (la cúpula de momento sigue callada) ya han dado un paso al frente, ERC sigue estancado en esa actitud buenista con los delincuentes y agresiva con los que la cuestionan.