Montaje con una imagen en blanco y negro del Parlament de fondo, un primer plano de Junqueras con cara de circunstancias, un plano medio de Rufián cabizbajo rascándose la frante y un plano medio de Pere Aragonès mirando al horizonte

POLÍTICA

Enfrentamientos públicos en ERC tras los rumores de pacto con el PSC

Sergi Sabrià, Joan Tardà, Gabriel Rufián y Pere Aragonès discuten por la estrategia de pactos de los republicanos

El acuerdo entre ERC y el PSC para aprobar los presupuestos del último año de legislatura ha dado el pistoletazo de salida a la precampaña electoral. Los rumores de un posible pacto con los socialistas para gobernar el país los próximos cuatro años ha causado zozobra entre los republicanos. En las últimas horas ha habido mensajes en una y otra dirección que evidencian la división interna en Esquerra.

El viceconsejero de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià, abrió la veda al afirmar en una entrevista en El Punt Avui que “no haremos presidente a Salvador Illa en ningún caso”. El dirigente republicano dijo que la misión de ERC debe ser ganar las elecciones y gobernar solos, y que el país no puede avanzar con un gobierno liderado por el PSC. Su afirmación ha provocado un enfrentamiento público entre dirigentes de ERC.

Contra los beligerantes con el PSC se ha pronunciado Joan Tardà, el histórico líder de ERC en el Congreso de los Diputados. “La decisión sobre la política de alianzas de Esquerra no la decidirá Sergi Sabrià sino el conjunto de la militancia, de acuerdo con nuestro ideario y nuestra praxis”, ha respondido Tardà. “Ahora toca ganar las elecciones”, ha añadido.

Gabriel Rufián y Pere Aragonès se apuntan a la guerra

De forma significativa, el actual líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha retuiteado el mensaje de su amigo Joan Tardà. Rufián y Tardà comparten la misma visión estratégica, alineada con la dirección de Oriol Junqueras-Marta Rovira. Este sector ve la alianza con el PSOE/PSC como el factor de estabilización en plena descomposición del procesismo que impide la reconstrucción de una mayoría independentista en el Parlament.

Pero la estrategia de la dirección choca con los intereses del Govern de Pere Aragonès, que ahora necesita marcar distancias con los socialistas. El propio Aragonès ha ratificado esta mañana en una entrevista en TVE la línea marcada por Sabrià. El President ha descartado un gobierno con el PSC y ha abierto una puerta a la vuelta de Junts al Govern.

Pese a ascender en el organigrama del partido de la mano de Oriol Junqueras, Sabrià se ha convertido en uno de los hombres fuertes de Pere Aragonès. Fue uno de los negociadores para forjar el gobierno con Junts en 2021. Asumió el papel de poli malo cuando convenía ser duro con Junts, y ahora se convierte en portavoz de la estrategia de reconciliación con Junts y de beligerancia con el PSC.

Junts tiende la mano a ERC

La idea del Govern de reconstruir los puentes con Junts es ahora menos descabellada que hace unos meses. Anna Erra, presidenta del Parlament y figura prominente en Junts, afín al sector de Jordi Turull, ha pedido un acuerdo amplio para los presupuestos. Es decir, que Junts acerque posiciones con ERC para sumarse al sí del PSC a las cuentas.

Hay varios indicadores que apuntan a un acercamiento de Junts a ERC. Uno de ellos es la debilidad del sector de Laura Borràs, que tras la caída de Cristina Casol y la renuncia de Jaume Alonso-Cuevillas, queda muy tocada. Por otro lado está el recelo con el que Junts ve el acercamiento entre PSC y ERC, y el miedo a quedar aislados en una nueva coyuntura de gobierno progresista con los Comunes. 

Fuera del ayuntamiento de Barcelona y del Govern, la posición del partido de Puigdemont quedaría francamente tocada. En cambio, ERC podría resarcirse en su peor momento gracias a la estrategia de alianzas trazada por Junqueras. Y este es precisamente el dilema que divide ahora mismo Esquerra, entre la necesidad de ligarse al PSC y el tacticismo electoral que aconseja marcar distancias.