Plano medio de Dolors Feliu en la manifestación del 11 de septiembre de 2023 sujetando una pancarta azul y alzando su brazo derecho haciendo la señal de las 4 barras de la senyera con los dedos

POLÍTICA

La ANC se parte en dos y compromete el poyecto de la lista cívica

Las elecciones a la dirección en mayo podrían dar un vuelco e impugnar el resultado de la consulta a la militancia

El 1 de marzo se abre el plazo para que los miembros de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) voten la propuesta de presentarse a las elecciones con una lista cívica. Lo harán en un ambiente de especial crispación. La guerra interna entre los partidarios y los detractores se ha intensificado con la dimisión de la tesorera de la entidad, Ada Ferrer.

Varios medios aseguraron que su baja tenía que ver con discrepancias con la lista cívica. La propia Ferrer desmintió las informaciones asegurando que lo deja por motivos personales, y reafirmando su apoyo a la propuesta de concurrir en las elecciones. En la cúpula ven una guerra sucia por parte del sector contrario, que habría filtrado informaciones interesadas para desgastar a la dirección a pocos días de la consulta. 

Hay que recordar que varios excargos de la entidad impulsaron un encuentro con la intención de frenar la lista cívica. Consideran que la ANC nació con la función de aglutinar a la sociedad civil en las aspiraciones independentistas, y no de competir con los partidos, y aún menos concurrir a unas elecciones. Creen que la misión de la entidad ahora mismo es recuperar músculo para volver a ser un polo movilizador.

Sin embargo, la dirección encabezada por Dolors Feliu y Uriel Betrán defiende la necesidad de proporcionar al independentismo decepcionado con los partidos una alternativa que recupere la vía unilateral. Creen que la lista cívica puede dar un nuevo impulso al movimiento independentista en un momento de desánimo y apatía. Ahora cargan contra los detractores por su intento de hacer descarrilar el proyecto.

Elecciones en el Secretariado Nacional

Los contrarios a la lista cívica presentaron un manifiesto con más de un centenar de apoyos de excargos y exdirigentes de la ANC. Ahora dan un paso más y presentan un documento en el que critican la deriva bajo la actual dirección. En el documento aportan medidas para reactivar socialmente a la entidad.

En el horizonte están las elecciones al Secretariado Nacional de la ANC, previstas para el mes de mayo. El sector crítico pone todas las esperanzas en una renovación de la cúpula que puede frenar el proyecto de la lista cívica y reconducir el rumbo de la entidad. Creen que la Assemblea debe recuperar su espíritu fundacional y volver a establecer una hoja de ruta con la independencia como objetivo.

Esto puede ser la fuente de un nuevo conflicto interno. Los críticos creen que aunque se apruebe la lista cívica en la consulta del 1 al 14 de marzo, si en mayo se elige una nueva dirección estará legitimada para tumbar la propuesta. En cambio, el actual secretariado ve peligroso que la propia ANC plantee desobedecer una consulta interna.

Independentismo dividido

La ANC se encuentra ahora mismo partida en dos, y refleja el actual momento de división del independentismo. Por un lado están los partidos tradicionales (ERC, Junts y CUP), y por el otro las propuestas alternativas. El independentismo radical se divide entre los identitarios de Aliança Catalana y el Front Nacional de Catalunya, y la propuesta cívica de la ANC.

Identitarios y cívicos coinciden en la necesidad de pasar página al procesismo y avanzar hacia la vía unilateral. Tanto Aliança Catalana como la ANC proponen utilizar la mayoría independentista en el Parlament para levantar la DUI (Declaración Unilateral de Independencia) y hacer efectivo el mandato del referéndum del 1-O. Discrepan sin embargo en su modelo social, uno más conservador y el otro más progresista.