Enésimo volantazo de Educació: ahora con el inicio del curso escolar
La Generalitat vuelve a cambiar los criterios para marcar el inicio del curso escolar, un año después de la gran polémica que ellos mismos generaron
El curso escolar en Cataluña empezará el 9 de septiembre. Así lo ha confirmado la consellera de Educació Anna Simó este mismo jueves. Se trata, pues, de la tercera fecha diferente en tres años, en una muestra más de una improvisación sin precedentes.
Seguro que recuerdan la polémica suscitada en 2022, cuando el conseller Cambray decidió adelantar el curso escolar y todo el Govern lo defendió en nombre de la conciliación. No tenía lógica, decían, que la gente empezará a trabajar el uno de septiembre y las escuelas volverían mucho después. Se estableció, además, que el curso escolar siempre empezaría el cuarto día laborable de septiembre. La idea del departamento era que no hubiera más debate ni cambios
Nada más lejos de la realidad. Haciendo caso a lo que estableció el propio Govern de ERC hace poco más de un año, el curso escolar debería empezar el 5 de septiembre de 2024. No será así y los niños llegarán a las aulas el lunes 9 de septiembre. Fue una petición del Consell Escolar de Catalunya a la consellera Simó hace tres semanas. En este momento quizás sería interesante dar un dato: Anna Simó fue la presidenta del Consell Escolar de Cataluña desde 2018 y hasta que fue nombrada consellera.
Anna Simó hace caso a las presiones y vuelve a rectificar
Finalmente, la petición del CEC ha sido escuchada y el curso escolar empezará más tarde. Será un medio camino entre lo que el Govern decidió en 2022 y lo que sucedía antes. Cuesta de entender, la verdad, porque la presión y las protestas de los sindicatos fueron muchas y ERC no cedió. Lo hace ahora, un año después, según el criterio que se puedan tener cinco días laborables para preparar el curso.
Desde hace semanas, Anna Simó ha hablado con sindicatos, con equipos directivos y profesorado para "buscar el máximo consenso". El resultado ya se conoce e implica un nuevo cambio de criterio en un departamento que sigue sin una hoja de ruta clara, sin soluciones al informe PISA y a merced del entorno. A efectos prácticos, el cambio del inicio de curso escolar significa una enmienda a las propias decisiones de Esquerra y una concesión a meses de las elecciones catalanas.
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