El CIS tras la amnistía: Feijóo se escapa y el procesismo se hunde más
El pacto con los independentistas pasa factura al PSOE
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado el nuevo barómetro del mes de noviembre. El PP ganaría las elecciones con el 33,9% frente al 31,3% que sacaría el PSOE. Sumar adelantaría a Vox como tercera fuerza, con un 11,8% para los de Yolanda Díaz y un 10% para los de Abascal.
La nueva encuesta del CIS plantea un vuelco electoral, ya que en octubre daba la victoria por la mínima al PSOE (32,6% para los socialistas, 32,2% para los populares). Así, en este último mes Pedro Sánchez habría perdido un 1,3%, mientras que Feijóo sube un 1,7%. El PP aventajaría en sí en 2,5 puntos al PSOE.
Es la primera vez que José Félix Tezanos pone al PP por encima del PSOE, aunque lo compensa con una espectacular subida de Sumar y el hundimiento de Vox. La encuesta fue realizada tras los acuerdos del PSOE con Esquerra pero antes del pacto con Junts. Habrá que esperar a la próxima encuesta para comprobar el impacto del acuerdo con Puigdemont.
En número de escaños, el PP obtendría 147 (nueve más que en octubre), mientras que el PSOE perdería siete y se quedaría con 125. Feijóo ampliaría así su distancia de Sánchez en dieciséis diputados. Vox se desplomaría hasta los 21 mientras que sumar crecería hasta los 34 escaños.
Los otros damnificados son precisamente los partidos independentistas, que perderían aún más apoyo. El electorado indepe castigaría a ERC y Junts, y ambos perderían un diputado quedándose con 6. Y eso sin contar el voto de castigo a Junts tras el anuncio del acuerdo de Puigdemont con Sánchez.
Un nuevo ciclo político en España
El panorama político español se ha visto sacudido por los acuerdos de investidura que garantizan cuatro años más de gobierno de coalición. La encuesta del CIS fue realizada antes del acuerdo con Junts, pero cuando ya se había anunciado el de Esquerra. Esto desató la tensión en las calles, con protestas en las sedes socialistas.
El PSOE ha conseguido sortear la repetición electoral, que era uno de sus grandes temores. En Ferraz estaba claro que unas nuevas elecciones suponían regalar otra oportunidad a la derecha. En las últimas encuestas del CIS los socialistas mantenían el tipo, pero Sumar daba ya síntomas de debilitamiento y el PP y Vox ampliaban la distancia.
La prioridad del gobierno de coalición será ahora mantener la estabilidad de una legislatura que no será nada fácil. El sector de la izquierda, representado por ERC y Bildu, tratarán de arrastrar a la coalición hacia el espacio progresista. El sector conservador, con el PNV al frente, tratará de escorar el gobierno hacia la derecha.
En la oposición se avecina también una dura competencia. Alberto Núñez Feijóo ya se ha puesto el traje de jefe de la oposición, condenando la violencia en las calles y llamando a una movilización pacífica contra el gobierno. Se distancia así de Vox, que intentará marcar un perfil más duro para arrebatar al PP la iniciativa de la oposición a Sánchez.
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