Primeros abucheos a ERC en los actos de la Diada

ERC ha recibido ya las primeras muestras de odio en la vigilia de la Diada del 11 de Septiembre. Ha sido durante el acto vespertino en el Fossar de les Moreres, anoche. Los representantes del partido de Pere Aragonès fueron recibidos con abucheos y gritos de “botiflers” por una multitud enardecida.

El independentismo llega más polarizado que nunca a la Diada de este año. Esquerra vuelve a ser el principal foco de las iras de los sectores más radicales, enfrentados a los partidos procesistas y a sus dirigentes. Acusan al partido de autonomista y de haber traicionado el espíritu del 1-O.

La manifestación oficial de esta tarde será el termómetro para medir la olla a presión que es ahora el independentismo. A un lado está ERC y la estrategia de la negociación, y al otro entidades como la ANC y partidos como Aliança Catalana que apuestan por la unilateralidad. En el medio está Junts, que mientras negocia con el PSOE hace postureo levantando la bandera de la unilateralidad.

Primeras muestras de tensión

La manifestación oficial convocada por la ANC esta tarde servirá para ver varias cosas. Una, cómo capean Pere Aragonès y los suyos los previsibles abucheos de sectores que hace tiempo que les tienen ganas. Otra, si estos mismos sectores son tan contundentes con Junts, que también se aviene a la negociación con los “partidos españoles”.

Lo que está claro es que esta Diada viene marcada por la división y la tensión. Anoche ya se vivieron las primeras escenas con silbidos e insultos a los representantes de ERC en el Fossar de les Moreres. Unos ataques que fueron respondidos con aplausos por la militancia republicana.

En las últimas horas, la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, había dejado a los republicanos a los pies de los caballos. En Esquerra creen que hay una pinza de ANC y Junts contra ellos. La de esta tarde puede ser la primera gran muestra de rechazo popular hacia el Govern en minoría de ERC.

ERC saca a pasear el referéndum

Dirigentes republicanos como Laura Vilagrà y el propio Pere Aragonès han reafirmado hoy su compromiso con la amnistía y el pacto fiscal. Pero además, en su intento por compertir con Junts, han sacado a relucir el referéndum. Han dejado claro que la amnistía es solo el punto de partido, y que el objetivo final es el ejercicio de la autodeterminación.

En su discurso institucional, Pere Aragonès ha pedido poner en marcha la nueva fase de negociación con el gobierno español para establecer las bases de un referéndum en Cataluña. Ha reclamado el derecho de la ciudadanía de Cataluña de poder decidir sin ningún límite. “La amnistía por sí sola no solucionará el conflicto”, ha rematado.