Montaje de una imagen de Carles Puigdemont con el logo roto de Junts per Catalunya
POLÍTICA

Empieza la división en Junts ante el inminente acuerdo con el PSOE

Primeros mensajes de sorpresa y decepción


Junts per Catalunya se prepara para anunciar el acuerdo de investidura con el PSOE. Será sin duda uno de los momentos más delicados del partido desde que Carles Puigdemont suspendió la declaración unilateral de independencia y enfiló el camino del “exilio”. En las filas del partido ya suenan los tambores de guerra.

La cúpula de Junts se ha esforzado durante todas estas semanas por trasladar una imagen de intransigencia. Es por eso que tanto en el grueso del independentismo como la militancia del partido daban por hecho el bloqueo. El sí de Puigdemont a Pedro Sánchez abre ahora un cisma que ya se está empezando a manifestar.

Hèctor López Bofill, hombre influyente del entorno de Junts, muestra su confianza en que no habrá una traición: “Los afiliados de Junts ya votamos salir de un gobierno porque no nos acercaba a la independencia. Y no votaremos a favor de un acuerdo para investir a Pedro Sánchez que signifique una renuncia del 1 de octubre”.

López Bofill, profesor universitario afiliado al partido de Puigdemont, dice que “no tenemos que sufrir” y pide “tener confianza”. En los comentarios a su tuit ya se percibe la decepción de muchos, que hablan de “renuncia”, “traición” e “indignidad”. Los dirigentes de Junts tendrán que explicar muy bien esta polémica decisión.

Decepción entre las bases

Tanto en la dirección como en las bases de Junts están los fieles a Puigdemont que confían a ciegas en su líder. Creen que el expresident no daría su apoyo al PSOE sin un acuerdo realmente beneficioso para el independentismo. Y esperan que la amnistía sea el punto de partida de un nuevo camino a la independencia.

Pero dentro de Junts hay también un sector desconfiado y decepcionado por la deriva de las negociaciones. Esperaban que el expresident se plantase ante Pedro Sánchez y bloqueara la legislatura española. El acuerdo puede suponer una fuga de militantes que engrosen las filas del independentismo indignado.

“Seis años de lucha no pueden culminar en una amnistía y una reforma del Estatut, President, no decepciones al pueblo de Cataluña”. “Sería un acto de dignidad y coherencia no investir al partido que aplaudió el 155”. “Sí invisten a Pedro Sánchez será el fin de Junts, y me sabría muy mal”, son algunos de los mensajes que se pueden leer en las redes sociales.

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