Efecto Meloni en Catalunya

Vox no solo ha irrumpido en Barcelona con dos concejales, sino también en las localidades más importantes del área metropolitana. Lo que antaño se conocía como el ‘cinturón rojo’.

En estas, previsiblemente, ha asumido los votos de Ciudadanos, que han quedado prácticamente barridos. En la histórica -e inútil- victoria de Inés Arrimadas en el 2017, el área metropolitana se tiño de naranja.

Es una muestra de lo que ya ha pasado en Italia con Giorgia Meloni, que se alzó con la presidencia del gobierno con votos también en barrios obreros o populares.

Los ‘voxeros’, en efecto, han conseguido cuatro en Mataró -donde Mónica Lora tuvo un incidente con el padre de un jugador del Barça-, tres en l’Hospitalet -feudo socialista-; tres en Terrassa; dos en Cornellà; dos en El Prat del Llobregat; dos en Santa Coloma de Gramenet.

También por otra parte, aunque no puede considerarse ‘cinturón rojo’ porque es uno de los municipios con más renta per cápita de Catalunya, han conseguido dos en Sant Cugat.

Donde no han entrado es en Badalona, donde el efecto Albiol -nada menos que 18 concejales- no ha dejado margen.

Pero es que, además de los dos citados de Barcelona, Vox consigue tres en Tarragona, dos en Lleida y entra incluso con uno en Girona, considerado feudo independentista. Todo ello sin apenas cobertura mediática porque TV3 no informa de sus actividades parlamentarias o alude siempre a ellos con el término “ultraderecha”.

El resto de periódicos de prensa escrita tampoco ha hecho cobertura de sus actos de campaña o muy reducida.