VÍDEO | Echan a un ladrón en el metro de Barcelona y la gente aplaude: 'Ya basta'
En el transporte público se produce buena parte de los delitos que ahora mismo están en auge
El metro de Barcelona refleja de forma dramática el abandono de las autoridades que ha conllevado un incremento de la delincuencia y la inseguridad. En el transporte público ocurren buena parte de los delitos que ahora están en auge, como los hurtos y robos o las agresiones sexuales.
Ante la poca intervención de la seguridad y las fuerzas de orden público, a menudo son los ciudadanos organizados quienes tienen que actuar para proteger su seguridad.
Es lo que ha pasado en Barcelona, donde una patrulla ciudadana que vela por la seguridad de los pasajeros ha identificado y expulsado a un ladrón del metro. Según han notificado en las redes sociales, forma parte de un clan muy activo compuesto por varios miembros de una misma familia. Se dedican a robar, aprovechando el descuido de los usuarios del metro para sustraerles la cartera y otros objetos personales.
La gente se ha hartado
La acción de la patrulla ciudadana ha sido registrada en vídeo y subido a la plataforma X para denunciar lo que ocurre en el metro de Barcelona. Una mujer señala al carterista y este, al ser sorprendido, parece querer escapar. Luego se lo piensa y vuelve atrás para encararse a la mujer, que además denuncia que “su hermano se ha ido por ahí”.
Finalmente, la presión surte efecto y el ladrón acaba abandonando la estación. Las patrullas ciudadanas se dedican a identificar a estos sujetos y expulsarles, una labor que en realidad correspondería a los cuerpos y fuerzas de seguridad.
Los ciudadanos aplauden la labor de estos héroes anónimos, y en este caso también han aplaudido su acción. "Se le tiene que reconocer los ovarios y lo que hace, merece el respaldo de todos los pasajeros", dice María José en uno de los comentarios a la publicación en Twitter. Más comentarios dicen que "bravo por ella" y llaman "rata" al ladrón, pidiendo que "nos quedemos con su cara".
Otro ciudadano se dirige indignado a la Guardia Urbana de Barcelona, recriminándoles que sean los ciudadanos quienes tengan que hacer su trabajo: "Ya basta". También recriminan al concejal Albert Batlle, responsable de la seguridad. "Aún queda esperanza", reflexiona finalmente un ciudadano, "todavía hay gente valiente con conciencia social".
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