Europa Press, REC Stock Footage Ada Colau se va a Palestina en plena crisis de su partido
Colau se instala en el activismo internacional y deja atrás el evidente fracaso político de Sumar y los Comuns
La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha consumado su deseo de ir a Palestina. Como es sabido, hace unos meses lo intentó con la “Flotilla de la Libertad”, pero finalmente no lo consiguió. Ahora, en cambio, y junto a Jaume Asens, sí han podido pisar suelo palestino.
Según han explicado, este viaje obedece a la “investigación de violaciones sistemáticas del Derecho Internacional” durante la guerra. La delegación en la que figuran ambos está coordinada por las organizaciones Progressive International y National Lawyers Guild, ambas de los Estados Unidos. A través de redes sociales, la propia organización ha informado de este viaje y de la presencia de la exalcaldesa de Barcelona:
“Vinimos con una delegación internacional no solo para observar, sino también para exigir un embargo total de armas contra Israel para parar el genocidio, desmantelar la ocupación y defender el derecho internacional”, ha explicado la exalcaldesa.
La exalcaldesa se pasa al activismo internacional | Europa Press
Por su parte, el exdiputado Asens ha publicitado este viaje a través de sus redes sociales. Al igual que ha hecho Colau, Asens señala a los Estados Unidos y a Europa. “No nos podemos quedar de brazos cruzados frente a la desobediencia de EE.UU. y Europa a los organismos internacionales, hay que actuar”, ha dicho Asens en redes sociales:
De fondo, un fracaso político
Esto coincide con el declive de Sumar, que con el caso Errejón se ha acelerado. Además de que todas las encuestas coinciden en el descalabro electoral de Sumar, la delegación catalana del partido, Comuns, también está en un momento de decadencia. A los peores resultados de su historia se le suma el descrédito social, el contraataque de Podemos y el servilismo hacia el PSC.
Por su parte, Colau ha hecho un movimiento estratégico y ha abandonado el barco de Sumar para apuntarse a esta clase de actividades internacionales. Se trata de un ámbito, el del activismo internacional, mucho más adecuado para Colau. Allí no tendrá que vérselas con la consecución de resultados políticos concretos.
Por lo demás, su despedida no fue dulce y, por el contrario, estuvo llena de reproches y críticas hacia las “élites”. Mientras tanto, Barcelona sigue lidiando con problemas reales. Entre ellos, el aumento de la inseguridad o el precio de la vivienda.
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