El doble rasero de los Comuns con la inmigración y la vivienda

Los Comuns han hecho de la vivienda su tema estrella en esta legislatura. La manifestación del pasado 23 de noviembre ha demostrado que hay un descontento social, sobre todo de los jóvenes, por el precio del alquiler. Pese a haber gobernado ocho años en Barcelona, donde el precio de la vivienda se ha disparado, los Comuns quieren capitalizar este descontento.

Jéssica Albiach ha destacado recientemente que la vivienda es la principal preocupación de los catalanes según el CEO. Así lo señala la última encuesta del Centre d'Estudios d'Opinió de la Generalitat. La vivienda vuelve a encabezar la lista de preocupaciones desde 2007.

Albiach destacó que "en solo nueve meses la vivienda ha pasado de ser el séptimo problema para la ciudadanía a ser el primero". Para combatir este problema, propuso "intervenir el mercado y garantizar derechos". Pidió al gobierno catalán decidir entre los intereses de los especuladores o "los del pueblo".

Pero las preocupaciones de los catalanes no siempre han llamado el interés de los Comuns. Cuando la inmigración encabezaba el ránking de las encuestas, Albiach no dijo nada. Ahora sí se hace eco del sondeo del CEO, porque sirve a su relato y sus intereses.

Guerra en la izquierda por el control 

Fueron muchos los comentarios que señalaron en las redes sociales el doble rasero de los Comuns con las preocupaciones de los catalanes. Mientras, sigue la guerra entre la órbita de los Comuns y el espacio de la CUP para controlar el movimiento de la vivienda.

Las plataformas afines a los Comuns denunciaron recientemente el intento del Movimiento Socialista, próximo a la CUP, por controlar las entidades del sector. Ha vuelto a suceder con la creación de un sindicato único en Ciutat Vella por parte del Movimiento Socialista. El colectivo Resistim al Gòtic ha criticado esta operación que "no tiene en cuenta entidades de la vivienda de otros barrios".

En la sociedad sigue habiendo el debate sobre si es mejor regular el mercado para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda. O si la regulación en realidad distorsiona el mercado, retirando vivienda de la oferta y subiendo el precio de los alquileres.