El discurso del Rey Felipe VI entre líneas: mensaje a PSOE y PP
La exigencia de grandes acuerdos vuelve a sugerir la idea de la Gran Coalición
"El bien común", ese es el concepto sobre el que ha pivotado el discurso de Navidad del Rey Felipe emitido esta Nochebuena. Como suele ser habitual, el monarca no ha rehuido la actualidad política. Esta vez lo ha hecho con la DANA muy presente, y un mensaje a los grandes partidos.
"Por encima de eventuales divergencias", ha dicho Felipe VI, "prevalece en la sociedad española una idea nítida de lo que conviene". Ha añadido que "es responsabilidad de todas las instituciones y administraciones que esta noción del bien común se siga reflejando con claridad en cualquier decisión política".
Su mensaje ha sido claro, y es que "el consenso en torno a lo esencial debe guiar siempre las decisiones en la esfera de lo público".
La diversidad ideológica y de opiniones, ha afirmado, no debe menoscabar la existencia de un espacio común y compartido. Un espacio desde el que abordar los temas prioritarios y que nos preocupan. Ha mencionado las dificultades del acceso a la vivienda y la gestión de la inmigración como algunos de estos temas que se tienen que abordar desde el consenso.
Sobre la inmigración, el Rey ha admitido que "sin la gestión adecuada puede derivar en tensiones que erosionen la cohesión social". Además, ha subrayado el "deber de integración" y del "respeto a las leyes y normas de convivencia y civismo por parte de todos".
Llamamiento a los grandes partidos
El Rey ha apelado una vez más al valor de la Constitución, "el gran pacto de convivencia donde se consagran nuestros derechos y libertades". Ha defendido el diálogo como valor que debe guiar la acción del Estado. "Es necesario que la contienda política atronadora no impida escuchar una demanda aún más clamorosa, la de la serenidad", ha expresado.
Ha pedido que la discordia "no se convierta en un ruido de fondo que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía". Felipe VI ha dibujado "un futuro esperanzador" con "un enorme potencial" que nos debe infundir "esperanza".
El mensaje del Rey Felipe VI puede leerse entre líneas como una petición a los dos grandes partidos, PSOE y PP, para que se pongan de acuerdo en las grandes cuestiones de Estado. Algo que ahora no está sucediendo por la polarización política creciente. Una polarización que lleva a unos y a otros a dejarse arrastrar por los extremos.
Es también de alguna forma la reivindicación nuevamente de la Gran Coalición. Una gran alianza de centro entre PSOE y PP para representar desde la moderación los intereses de la mayoría de los españoles.
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