Los díscolos de Vox señalan al culpable de la crisis del partido

Sigue la guerra interna dentro de Vox. El adiós de Iván Espinosa de los Monteros obliga a Santiago Abascal a recoser el partido, mientras el ala liberal la emprende contra el sector ultraconservador liderado por Jorge Buxadé. Varios exdirigentes ya piden su dimisión.

La ofensiva contra la actual dirección está encabezada por los exdiputados Víctor Sánchez del Real y Rubén Manso. De hecho, con ellos empezó todo. La decisión de la cúpula de apartarles de las listas para el 23-J fue vista como una maniobra del sector falangista para expulsar al ala ultraliberal.

Los díscolos alzan la voz

Tras la salida de Espinosa de los Monteros, los dos damnificados han cargado abiertamente contra la deriva del partido. “Vox no tiene futuro”, así se titula el artículo que publicó Manso en un periódico digital tras el anuncio de Espinosa. Habla del partido como “una caricatura” y vaticina “el primer fracaso” de la nueva derecha en Europa.

Por su parte, Sánchez del Real ha deslizado que hay una operación del sector de Buxadé para silenciar a la eurodiputada Mazaly Aguilar. Esta ha sido una de las históricas de Vox enfrentada a la dirección. De hecho, es una de las pocas resistentes que quedan. 

Otro exdirigente que ha levantado la voz ha sido José Luis Sánchez, que dirigió el partido en Madrid hasta la llegada de Rocío Monasterio en 2016. Sánchez llegó gracias a unas primarias, que luego el partido suprimió. “Primero se terminó con la democracia interna”, afirma, “luego se prescindió de gente que lo dio todo por Vox como Sánchez del Real o Mazaly Aguilar”. 

Ofensiva contra Buixadé

José Luis Sánchez ha sido uno de los más taxativos con la situación actual del partido. En su opinión, Abascal se está rodeando de “aduladores” que cada vez con menos oposición interna acabarán llevando el partido a la deriva. El exdirigente ha pedido directamente el cese de Buxadé, “o Vox desaparecerá”.

La única voz crítica dentro de la formación proviene de Javier Ortega Smith, exsecretario general del partido. Ha lamentado la marcha de Espinosa de los Monteros, y “las muchas razones que la provocan”. Considera que algunos no han sabido valorar “la lealtad, generosidad y sacrificio” del exportavoz.

El triunfo de Jorge Buxadé lleva al escoramiento ideológico que amenaza con limitar aún más las expectativas electorales del partido. Quien sale ganando es el PP, que ve la oportunidad de llevarse al electorado de Vox como ya hizo con Ciudadanos. Abascal tiene un serio problema.