Dirigentes del PP piden a Feijóo que tire la toalla

El duro revés del pasado jueves en el Congreso de los Diputados obliga al PP de Alberto Núñez Feijóo a rectificar su estrategia. Hasta ahora predominaba la idea de conseguir la designación del Rey Felipe VI para formar gobierno. Pero ahora un sector importante del partido pide a Feijóo que ceda la iniciativa a Pedro Sánchez.

Tras los resultados del 23-J, Génova marcó una línea estratégica muy influenciada por el grupo de Madrid. El plan consistía en que Feijóo se hiciera fuerte en la mayoría de 171 diputados para recibir el encargo de la investidura. 

En primer lugar, Feijóo dispondría de una tribuna para presentar a los españoles un plan de gobierno alternativo a Frankenstein. En segundo lugar, el PP marcaría los tiempos. Ante la imposibilidad de formar gobierno, el plan pasaba por convocar elecciones cuanto antes y dejar a Pedro Sánchez sin oxígeno.

Todo se fue al traste la semana pasada, no solo por la mayoría de 178 diputados obtenida por el PSOE, sino también por la fragmentación de la derecha. El desacuerdo por un puesto en la Mesa dejó a Feijóo sin los 33 diputados de Vox. El PP se plantea ahora dar un paso atrás para volver a coger impulso.

Máxima confianza en Feijóo

Primera decisión de Génova: cerrar filas con el candidato. Ante los rumores de un relevo en la cúpula del PP, la dirección reafirma a Alberto Núñez Feijóo como el candidato ideal tanto si hay repetición de elecciones como para encabezar la oposición. De momento, queda abortada la vía Ayuso. 

Segunda decisión de Génova: renunciar a la investidura. Gana enteros la estrategia de no desgastarse en la lucha con Pedro Sánchez para postularse a la formación de gobierno. Este plan consiste en decirle al rey que no cuenta con los apoyos necesarios, y dejar que el PSOE se desgaste en las negociaciones con Junts.

La nueva estrategia del PP

En el PP reconocen que la derrota del pasado jueves fue de las que duelen, y ha dejado a su líder muy tocado. Ahora toca recomponerse, y si Feijóo encabeza el debate de investidura se arriesga a un segundo fracaso que podría ser definitivo. En cambio, ceder la iniciativa a los socialistas tiene varias ventajas.

La primera es evidente, y es que Sánchez tendrá que explicar a los españoles sus planes de gobierno. Unos planes que pasan por las concesiones al independentismo y las negociaciones con un prófugo de la justicia como es Puigdemont. Aunque saque los apoyos, su gobierno empezaría muy tocado.

Luego solo cabría esperar a que el PSOE se desgaste en el gobierno, a la espera de que Junts haga descarrilar la legislatura. El PP cuenta con que tarde o temprano habrá una repetición de elecciones. Y ese puede ser el momento decisivo para Alberto Núñez Feijóo.

Génova quiere intentarlo

Pese a esta corriente de opinión, el círculo de Feijóo sigue convencido de que hay que intentar formar gobierno. Recibir el encargo del rey subrayará que el PP es el ganador de las elecciones y le permitirá a Feijóo controlar el calendario. La clave para formar una mayoría suficiente sigue estando en el PNV.

El problema para los populares es que el PNV se ha cerrado en banda y no apoyará un gobierno que incluya a Vox. Además, si el PP se apoya en el PNV corre el riesgo de perder los diputados de Vox. Esto daría la imagen que Génova quiere evitar, la de un Feijóo arrinconado y asediado por todos lados por sus potenciales socios.

En cambio, en el PSOE son optimistas y confían en el entendimiento con Junts. Por eso en Génova ya han puesto en marcha el plan oposición, en el que Feijóo tendrá la misión de unificar a la derecha frente al “sanchismo”. Todo, con la esperanza de que unas nuevas elecciones dibuje una mayoría más favorable.