Plano medio de Sílvia Orriols, mirando a cámara, sentada en su despacho y con las manos en el teclado y ratón de su escritorio
POLÍTICA

Un dirigente de ERC amenaza a funcionarios tras la polémica de los empadronamientos

Joan Queralt apunta a un posible delito de prevaricación, y le responden


Primero fue El Periódico, luego la Generalitat, a continuación la Síndica de Greuges, y para rematar, hasta la Unión Europea. Una a una, las instituciones se han ido sumando a la campaña antiorriols por la polémica de los empadronamientos. Solo faltaba que alguien significado de ERC saliera a decir la suya.

Ha sido Joan Queralt, el líder de los republicanos en el Senado, quien ha advertido a los alcaldes con un tono amenazante. “Cuidado con los ayuntamientos que abiertamente o con picardía no den el debido cumplimiento a las peticiones de empadronamiento”. Su aviso se dirige directamente a “electos y funcionarios”. 

Según Queralt, jurista y profesor de Derecho Penal, “puede haber en juego delitos de prevaricación o impedimento de los derechos cívicos”. Se alinea así con la Generalitat, cuyo departamento de Derechos Humanos señaló un posible delito de “discriminación”. Detrás hay una clara intención de señalar a la cladesa de Ripoll.

La polémica del empadronamiento

La polémica surgió por la denuncia de El Periódico de supuestas trabas de la alcaldesa de Ripoll a la hora de empadronar a los recién llegados. Acusaban a Sílvia Orriols de dejar a los inmigrantes sin los servicios públicos básicos. El motivo, la decisión de la alcaldesa de apurar los plazos establecidos por la ley (tres meses) para inscribir a los recién llegados.

La realidad es que es una práctica más o menos habitual en al menos una cincuentena de municipios de toda Cataluña y de todos los colores políticos. Ayuntamientos de ERC, Junts, PSC y los Comunes, entre otros, también apuran los tres meses. A veces por lentitud burocrática, otra como medio disuasorio en localidades muy saturadas.

Pero la polémica en este caso se ha centrado en Ripoll, donde gobierna Aliança Catalana. La alcaldesa ha estado en el punto de mira desde el minuto cero, y la controversia en torno al padrón ha servido para orquestar la campaña. La chispa la soltó curiosamente El Periódico, el tercer diario más subvencionado por la Generalitat en 2023.

Responden a Joan Queralt

Estos días se ha observado una distancia creciente entre los medios subvencionados y el poder en torno a ERC, por un lado, y los ciudadanos, por otro. Esto se puede ver, por ejemplo, en las respuestas al mensaje de Joan Queralt. Le preguntan qué pasa con los ayuntamientos que empadronan a veinte personas en un mismo piso sin controles y poniendo en peligro sus vidas.

“Hará falta comprobar como mínimo que cumplan los requisitos, ¿no? ¿O por el mero hecho de pedirlo ya se tiene que conceder? ¿Y tú eres un supuesto jurista de prestigio?”, dice otro comentario. Apuntan que la formulación correcta sería, “cuidado con los ayuntamientos que abiertamente o con picardía no revisan debidamente el cumplimiento de las peticiones de empadronamiento”.

Afirman que “también puede haber un delito de coacciones cuando se presiona a un electo o un funcionario para que acelere los trámites sin hacer las comprobaciones necesarias”. La alcaldesa de Ripoll, por su lado, ha recordado que está cumpliendo la ley. Y que los recién llegados, además de derechos, también tienen deberes.

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