El dinero público que cuesta mantener a los 'menas' entra en debate en Cataluña

España vive un momento de alta presión migratoria, hasta el punto de que 2024 va a ritmo de ser un año de récord. Esto explica que la inmigración esté ahora en el centro del debate social y político. Pedro Sánchez, por ejemplo, ya pide explícitamente la deportación de inmigrantes irregulares. Desde Senegal, el presidente del Gobierno dijo que lo consideraba “imprescindible”.

Este debate se concreta de manera particular en cada región. En las Islas Canarias, por ejemplo, el debate se plantea de manera casi existencial. El presidente canario, Fernando Clavijo, habló de que las islas están a punto de colapsar y de que se venía una “hecatombe”.

Aquí, en Cataluña, el debate migratorio está bastante focalizado en la cesión de las competencias en inmigración y en los menores no acompañados. El motivo es tan simple como que Cataluña acoge una gran cantidad de menas. Entre otras razones, porque en Cataluña las ayudas se extienden hasta los 23 años y no solamente hasta lo 18.

Vox pide conocer la realidad de la situación

Uno de los puntos más calientes del debate sobre la atención a los menas es la financiación.

Sobre este asunto, lo último que se supo fue que el anterior Govern de ERC pidió más dinero al Estado. Según los datos que proporcionó el exconsejero Campuzano, Cataluña movilizaba alrededor de 100 millones de euros anuales para esta partida.

Ante el aumento de la presión migratoria, todo apunta a que el coste aumentará de manera proporcional. En consecuencia, se encenderá todavía más el debate sobre la financiación. En este sentido, hoy mismo, Vox ha planteado una batería de preguntas sobre esta materia.

El líder del partido en Cataluña, Ignacio Garriga, ha pedido saber “cuál es el coste individual por cada mena, contabilizando todos los costes, tanto los gastos directos (manutención, vestuario, etc.) como los gasto comunes (alojamiento, atención educativa, sanitaria, psicológica, etc.)”.

De la misma manera, Vox también ha puesto el acento en la necesidad de aclarar la cantidad exacta de menores que hay en Cataluña. Esta es una cuestión que ha levantado bastantes problemas incluso entre la Generalitat y el Gobierno central; cada uno dice cifras diferentes y, de hecho, muy diferentes: 2.369 para la Generalitat y 1.417 para el Ministerio del Interior.

La conclusión de Garriga es que “que los catalanes puedan conocer qué se hace con el dinero que aportan con mucho esfuerzo con sus impuestos”.