El dineral que cobrarán los asesores de partidos del Parlament tras subirse el sueldo

Entre los partidos políticos no todo son discrepancias. De hecho, comparten muchas cosas, como que su actividad es un buen negocio a título individual. Y es que, de todos los ascensores sociales que existen, la política tal vez sea el más rápido y eficaz. Especialmente en Cataluña, que riega con generosidad a sus políticos y cargos públicos.

Asesores de enhorabuena

Hace unas semanas era noticia que los miembros de la Mesa del Parlament percibían sueldos verdaderamente astronómicos. Según los datos del “Régimen Económico de los Diputados”, el presidente Rull puede ganar hasta 150.000 euros. Por su parte, Los vicepresidentes Sanz y Pérez alrededor de 110.000 euros. Finalmente, los tres secretarios pueden llegar hasta cerca de los 90.000 euros.

Pero no solo los integrantes de la Mesa pueden estar contentos. Con la reciente aprobación de las nuevas retribuciones, los asesores parlamentarios también están de celebración. Si antes un asesor percibía casi 70.000 euros de sueldo, ahora serán casi 79.000. Si no para investir un president, el Parlament sí es ágil para subir salarios.

En total, la cámara catalana se gasta casi 4 millones de euros en asesores. Antes de 2021, los asesores iban a sueldo de los partidos, que en cualquier caso también pagaban con el dinero que reciben de las subvenciones. A partir de 2021, pero, los salarios de los asesores van a cuenta del Parlament, que desde 2023 ha aumentado en casi 900.000 euros el presupuesto para esta partida.

A partir de aquí, está en manos de los grupos parlamentarios decidir si fichan asesores con este caché. Así mismo, son los partidos los que deciden qué tramo de salario aplican sus asesores, siendo el más bajo el de 31.376 euros. El presupuesto que tiene cada partido depende de sus diputados, algo que explica el problema económico que supone perder elecciones.

Dietas por desplazamiento sin desplazamiento

El otro gran asunto de orden salarial que el Parlament tiene pendiente son las dietas de los diputados. El motivo es que están exentas de tributación. Y no se trata de dietas menores, algunas de ellas son más altas que el salario de muchos trabajadores.

La dieta por desplazamiento, por ejemplo, depende de la distancia a la que se encuentra el domicilio del diputado. Si se trata del área metropolitana de Barcelona, la dieta alcanza los 14.264 euros, que, repetimos, están exentos de tributación. En el mejor de los casos, la dieta puede alcanzar los 20.078,52 euros si el domicilio está a más de 191 kilómetros.

La dieta por desplazamiento adquiere tonalidades kafkianas cuando se comprueba que los diputados la cobran aunque no hagan desplazamientos. De hecho, durante el covid, los diputados la cobraron a pesar de trabajar de manera telemática por motivos obvios. También en agosto, cuando el Parlament está de vacaciones.

Como informa el ARA, cuando Laura Borràs presidía el Parlament se intentó reformar el sistema de retribuciones. Al final, no se hizo. Si creemos a lo que ha dicho el presidente Rull en una entrevista también para el ARA, se ha comprometido a arreglarlo definitivamente.