Una calle con un edificio blanco y un portón verde, junto a un cartel que indica "Mesquita Al Imam Warsh".
POLÍTICA

Detenido un imán en Cataluña por maltrato infantil

El hombre vivía de okupa y presionaba a las niñas para que llevaran velo islámico. Ya está en libertad

Los Mossos d'Esquadra ha detenido a un imán del barrio de la Marca de l'Ham, en Figueres (Alt Empordà). A este imán se le acusa de abusos y maltrato a menores de edad. En un principio se filtró que también se le acusaba de realizar discursos radicales, aunque finalmente los Mossos aseguran que no es el caso. Sin embargo, las familias denunciantes siguen defendiendo esta acusación.

El imán, de unos 40 años, había llegado a España hace dos años. Según ha adelantado la periodista Anna Punsí, vivía con su familia en un piso ocupado, junto a su mujer y cuatro hijos. La Policía Nacional está evaluando ahora la posibilidad de su expulsión del país. Eso sí, tras ser detenido, el hombre pasó la noche en las dependencias de los Mossos, pero actualmente ya se encuentra en libertad.

Una sala de oración con alfombra roja y púlpito de madera, iluminada por ventanas grandes.

Según las denuncias de algunas familias de la comunidad musulmana, el imán golpeaba a los niños con una vara o les daba azotes. Estas prácticas habrían ocurrido entre finales de 2024 y principios de 2025 en la madrasa de la mezquita de este barrio de Figueres. Además, se le señala por sus discursos radicales, donde apelaba a la imposición del velo para las mujeres y también para niñas que acudían a la escuela islámica. Aunque no contaba con ninguna titulación oficial, este imán impartía clases por las que los padres de los niños pagaban entre 5 y 10 euros al mes. El objetivo era que les enseñara árabe y el Corán. Sin embargo, algunos de los padres empezaron a sospechar y fueron los que denunciaron al imán y sus prácticas a las autoridades. 

Cataluña tiene un problema

El caso de este imán se enmarca en un contexto más amplio de preocupación por el auge de la radicalización islámica en Cataluña. Desde los atentados de La Rambla y Cambrils en 2017, la región ha experimentado un aumento de la radicalización dentro de algunas mezquitas, las cuales, según fuentes policiales, no siempre se encuentran bajo un control adecuado. En muchos casos, las mezquitas son focos donde se propagan ideas salafistas, un movimiento islámico ultra conservador.

En Cataluña, uno de cada tres centros de culto musulmán está asociado al salafismo, según afirmaban fuentes policiales. Se desconoce el número actual. De hecho, esta situación se ve agravada por la falta de un registro oficial de mezquitas, que dificulta el control y la prevención de actividades radicales. A pesar de los intentos de crear un censo en la región, la iniciativa quedó en el olvido. Sin un registro claro, resulta casi imposible realizar un seguimiento exhaustivo de las mezquitas y evitar que se conviertan en lugares de propagación de ideologías extremistas.

Este es un nuevo caso de problemas con imanes en territorio catalán. En lo que va de 2025 ya se han expulsado tres responsables de mezquitas en Cataluña por sus vínculos con el extremismo.

A principios de este año, un imán en Figueres fue expulsado por difundir mensajes radicales en su predicación. Curiosamente, lo hacía en la misma mezquita que el imán detenido esta semana. Además, en La Junquera, otro líder religioso fue deportado en febrero por representar un peligro para la seguridad nacional. La última expulsión ocurrió el 1 de julio, cuando un imán de Olot fue detenido y deportado a Marruecos por promover la superioridad de la ley islámica sobre las leyes españolas, además de defender el uso del niqab para las mujeres.

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