Desalojan el edificio de Viladecans símbolo de la impunidad okupa en Cataluña

Los Mossos d’Esquadra han iniciado esta mañana el desalojo del Casino de Albarrosa en Viladecans. Se trata de un histórico edificio que durante décadas funcionó como lugar de encuentro y celebración de los vecinos. Desde 2019 ha sido objeto de varias ocupaciones que han convertido la vida de los vecinos en un infierno.

El edificio se había derivado en foco de problemas con robos, agresiones y amenazas por parte de los okupas. Se convirtió también en símbolo de la impunidad de los okupas. Tras una larga lucha, los vecinos han conseguido finalmente su victoria con el desalojo.

El conflicto en torno a este edificio llegó hasta el Parlament. En febrero, PSC, Junts, ERC, Comuns y CUP rechazaron la propuesta de Vox para desalojar el edificio. Finalmente, esta mañana, sobre las once, la policía autonómica catalana ha acudido al Casino de Viladecans para ejecutar el desalojo con una orden judicial.

Símbolo de la impunidad okupa

Las numerosas quejas de los vecinos motivaron que el ayuntamiento de Viladecans presentara una demanda judicial. El edificio, propiedad de la Sareb, había sido objeto de varias okupaciones en los últimos años. En la última de ellas, en 2023, acabó en manos de un grupo de delincuentes con antecedentes policiales.

Un juzgado decretó finalmente su desalojo, que se ha ejecutado después de mucho tiempo de problemas para los vecinos. Su desokupación supone un alivio para los vecinos, y acaba con la impunidad de los delincuentes en el vecindario.

El casino fue durante muchos años sede social de los vecinos, y el lugar donde solían celebrarse eventos y celebraciones de la comunidad. El edificio acabó en manos de la Sareb, el banco malo, antes de ser adquirido por una promotora que quería construir viviendas. Fue abandonado después de que el ayuntamiento se negara a recalificar los terrenos.

Esto lo convirtió en objeto de varias ocupaciones, y foco de tráfico de drogas y toda clase de delitos. Ahora se procederá al tapiado del edificio, que podría ser derribado próximamente. El Casino de Viladecans se encuentra en estado de ruina total tras las diferentes ocupaciones.

La lucha de los vecinos con final feliz

Más de un centenar de vecinos se organizaron en 2023 para pedir una solución urgente. En una asamblea, denunciaron la degradación de la convivencia y que tenían que vivir con medio en su propio barrio. Tanto el ayuntamiento como los cuerpos policiales reconocieron que la zona había sido declarada como conflictiva.

El ayuntamiento inició una intermediación entre vecinos y la entidad propietaria. La Sareb anunció su intención de recuperación del inmueble, mientras que los vecinos reclamaron acelerar el desalojo. La movilización de los vecinos ha conseguido finalmente la desocupación.