La derrota de Puigdemont explica ahora la desaparición de Gonzalo Boye

Gonzalo Boye no solamente es el abogado de Carles Puigdemont, Toni Comín o Clara Ponsatí. O incluso de Laura Borràs o Quim Torra. En los últimos años, el defensor de los políticos del ‘procés’ se ha convertido en una de las figuras mediáticas del independentismo. Abogado, portavoz, tertuliano, articulista y lo que hiciera falta.

En los meses y años posteriores al 1 de octubre, el procesismo necesitaba agarrarse a cualquier clavo ardiendo para mantener el optimismo. Con unos líderes políticos que entregaron a la justicia española o que se fueron a Waterloo o Suiza, fue Gonzalo Boye quien representaba el ariete indepe contra la “represión”.

Lo cierto es que este abogado era quien se encargaba de animar a las tropas vía redes sociales, artículos de opinión o apariciones en los medios de comunicación. Pero todo se fue diluyendo con el paso del tiempo, hasta que el pasado mes de junio se vivió un punto de inflexión. Gonzalo Boye, que lo habíamos tenido hasta en la sopa, anunciaba que daba un paso atrás y desaparecía de la escena pública. 

Se acababan así sus entrevistas y colaboraciones habituales en medios de comunicación. El motivo, según explicó él mismo, era cogerse “un período de reflexión” tras sufrir “ataques, insultos y menosprecios”. Y es que Gonzalo Boye, siendo fiel a sus clientes procesistas, criticó el abstencionismo entre las filas independentistas. Sin importar que tiempo atrás él mismo afirmó que abstenerse también es una opción legítima para fiscalizar a los políticos.

Pero visto con prespectiva, los ataques recibidos también le vinieron bien para curarse en salud. Dar un paso al lado y salir del primer plano mediático ante la inminente derrota que vendría de la justicia europea. Y es que, ni un mes después de su adiós de los medios de comunicación, el TGUE ha asestado el golpe más duro que ha recibido hasta ahora Gonzalo Boye.

De este modo, Gonzalo Boye podrá gestionar este duro revés judicial sin la presión de estar en el primer plano mediático. 

Se acabaron las palomitas para Gonzalo Boye

Durante un tiempo, Gonzalo Boye completaba muchas de sus publicaciones en redes sociales con el emoji de unas palomitas. Daba a entender así que, tarde o temprano, la justicia les daría la razón y que solo hacía falta esperar sentado. Curiosamente, ya hace 4 años que Boye no publica ningún mensaje con el emoji de las palomitas. Y es que, seguramente, él era el primero que intuía que, en algún momento u otro, la justicia europea les daría el golpe de realidad que les ha dado este miércoles.