Denuncian a los promotores de la T-Drogues por un delito de contra la salud pública

La campaña de la Federació de Casals de Joves de Catalunya que repartía imitaciones de títulos de transporte público con las letras T-Drogues sigue causando polémica. Aunque el objetivo era concienciar de los riesgos del consumo de drogas, acusaron a los impulsores de fomentar la drogadicción. Las críticas vinieron también de médicos y especialistas en adicciones.

Ahora, la fundación Abogados Cristianos ha presentado una querella contra los promotores de la T-Drogues por un delito contra la salud pública. Aseguran que no se puede tolerar el fomento del consumo de sustancias estupefacientes. Por eso llevan a la entidad ante los tribunales y piden responsabilidades.

La Federació de Casals de Joves de Catalunya es una entidad subvencionada por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. El denunciante cifra en 230.000 las subvenciones recibidas por la organización. Según las cuentas publicadas, la Generalitat les dio 80.000 euros, y el ayuntamiento 35.000.

Piden que se retire 

Por su lado, la fundación Abogados Cristianos ha emprendido anteriormente este tipo de medidas legales por cuestiones polémicas de actualidad. Por ejemplo, se querellaron contra el programa Està passant de TV3 por el gag sobre la Virgen del Rocío. Y contra Willy Toledo por llamarles “trogloditas” y “fundamentalistas de extrema derecha”.

También denunciaron a Dolors Miquel y Ada Colau por leer una versión libre de la oración Padrenuestro con contenido sexual. Y se querellaron contra una drag-queen por utilizar símbolos religiosos durante una gala en Las Palmas de Gran Canarias. En todos los casos perdieron en el tribunales.

Pero la fundación no se rinde y emprende ahora medidas legales contra los impulsores de la polémica T-Drogues. Creen inaceptable que las instituciones públicas subvenciones entidades que promueven el consumo de drogas entre los jóvenes. Además, han pedido que se retire la tarjeta y el kit que se reparte en el marco de esta campaña.

Médicos y especialistas, en contra

La tarjeta incluye consejos para consumir de forma segura y no contraer enfermedades, por ejemplo al esnifar sustancias. Por eso lleva un kit con un canuto para esnifar y un serum para desinfectarlo. Pero muchos entendieron la campaña como una frivolidad que podría acabar teniendo el efecto contrario al deseado.

Los promotores defienden que la campaña lleva años funcionando y que va orientada a un público específico, la mayoría consumidores. La intención es reducir los riesgos de contagio para las personas consumidoras de drogas. Pero incluso sectores médicos y especializados alzaron la voz contra la polémica campaña.

Como el presidente del Col·legi de Metges de Barcelona, Jaume Padrós, que llamó “mierda de material” a la tarjeta T-Drogues. Muchos en las redes sociales creían que se trataba de una inocentada, porque apareció el 28 de diciembre. Ahora, los impulsores tendrán que explicarlo antes los tribunales.