Primer plano del político de ERC, Pere Aragonès, de perfil en la sala de prensa del palacio de la Generalitat
POLÍTICA

El debate sobre la expulsión de delincuentes reincidentes empieza a dividir a ERC

El partido en Vilassar apoya a los alcaldes de Junts


El cambio de posición de Junts per Catalunya en el tema migratorio ha sacudido el panorama político catalán. Hasta ahora había una clara línea divisoria entre los partidos procesistas (ERC, Junts y la CUP) y el independentismo identitario en auge (Aliança Catalana y el Front Nacional de Catalunya). Junts parece dispuesto a pasarse al otro bando, pero podría no ser el único. 

También en Esquerra empiezan a surgir las dudas sobre un tema que está generando mucho debate en Cataluña. Los republicanos han votado con el PP en contra de la moción de rechazo al posicionamiento de los alcaldes del Maresme. Estos piden la expulsión de los inmigrantes con delitos reincidentes.

Esta misma semana, Junts per Catalunya llevó la propuesta al Congreso de los Diputados, solicitando al ministro más mano dura en esta cuestión. Las localidades del Maresme llevan tiempo sufriendo un repunte de la inmigración y la delincuencia. Por eso los alcaldes piden soluciones, aunque algunos los tildan de xenófobos.

Moción 'contra el racismo y la xenofobia'

Es el caso de Babord, un movimiento social de Vilassar de Mar que ha impulsado una moción en el ayuntamiento de la localidad. Pedían el rechazo a las declaraciones “de carácter racista” de los alcaldes y alcaldesas. Incluyendo a la alcaldesa de Vilassar, a la que la moción pedía “reprobar” por “contribuir” al odio y la xenofobia.

Además, la moción instaba a “reafirmar el compromiso” de la localidad “contra el racismo y el clasismo”. Babord apela a la adopción de “políticas sociales y redistributivas para hacer frente a las causas estructurales de la delincuencia”. Para la entidad, la pobreza y la exclusión social son los problemas de fondo.

ERC en Vilassar de Mar ha rechazado la moción, lo cual, de facto, le sitúa en alineación con los alcaldes de Junts per Catalunya. Un posicionamiento sorprendente, teniendo en cuenta que hasta ahora los republicanos han tenido un discurso sin fisuras en este aspecto. Su decisión ha causado sorpresa también en la izquierda.

Críticas a Esquerra

Babord lamenta que “pese a los posicionamientos y declaraciones de ERC tanto en el Parlament como en los medios”, su grupo local haya decidido apoyar a Junts. Afirman que la decisión contradice lo expresado por el propio partido estos últimos días. Y lo atribuyen a la voluntad de “no contrariar” a la alcaldesa, dos meses después de haber entrado en su gobierno.

Pero los comentarios en las redes sociales dejan claro también la enorme distancia entre determinados discursos y el sentir de los vecinos. “En Vilassar y en casi todas las poblaciones del Maresme tenemos un problema muy grande. Cada día tenemos menos seguridad, y muchas familias están sufriendo las agresiones impunes que se producen en las escuelas”, se puede leer.a

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