Hasta la CUP señala la contradicción de los Comunes con los presupuestos

Hubo un tiempo en el que Ada Colau supo navegar como nadie por las aguas del juego político entre el Parlament y el Ayuntamiento de Barcelona. La entonces alcaldesa sacaba adelante las cuentas gracias al intercambio de favores con los partidos que gobernaban en la Generalitat. Pero esto era antes de que perdiera las elecciones y viera peligrar su presencia en el gobierno por el veto de PSC y ERC.

Una semana después de hacer caer el Govern de la Generalitat, los Comunes se plantan ahora con los presupuestos de Jaume Collboni. A tres días para presentar las cuentas en el pleno, los socialistas siguen necesitan el apoyo de BComú. Estos ya han dejado claro que votarán en contra si no hay un gobierno tripartito en la ciudad.

Hace unas semanas todo parecía indicar que los Comunes cederían en el Parlament para que ERC y PSC dieran su brazo a torcer en Barcelona. Pero no ha sido así, y ahora muchos señalan a Ada Colau como la principal responsable. Hasta la CUP ha señalado la flagrante contradicción de los Comunes con los presupuestos en función de si Ada Colau está en el gobierno o en la oposición.

Cuando Ada Colau estaba en manos de la CUP

Los inicios de Ada Colau  como alcaldesa de Barcelona no fueron fáciles. La fragmentación en el consistorio le obligaba a fraguar unos consensos que siempre acababan teniendo a la CUP como desatascador. Ada Colau estuvo literalmente en manos de la CUP desde 2015 hasta 2019, y los anticapitalistas lo aprovecharon para vender caro su apoyo.

Colau acababa aprobando las cuentas sobre el límite y tras duras negociaciones en las que la CUP demostraba su perfil más intransigente. Aquello desató las críticas de los Comunes a los cupaires, a quienes acusaban de poner palos en las ruedas del gobierno progresista de Ada Colau. La CUP nunca ha olvidado aquellas presiones, y ahora se lo reprochan a los Comunes señalando su contradicción con los presupuestos.

Francisco Garrobo, activista y miembro de la CUP, ha colgado un significativo mensaje: “Aún recuerdo cuando los Comunes criticaban a la CUP y decían que éramos los peores porque ser muy exigentes en las negociaciones de los presupuestos con el gobierno de Ada Colau. Ahora su militancia pide directamente entrar en el Gobierno o se enfadan y no respiran”.

Los presupuestos con Colau en la oposición

Tras el período 2015-2019, Ada Colau encontró en los gobiernos de la Generalitat a los aliados necesarios para no tener que depender de la CUP. En 2020 hubo intercambio de cromos con Quim Torra, y en los años siguientes encontró en ERC el apoyo necesario. Los Comunes siempre han insistido que no hay correlación entre las cuentas del Parlament y del Ayuntamiento, pero el bloqueo político actual es difícil de entender.

Ada Colau tensado hasta el límite la cuerda de los presupuestos, creyendo que a un año de las elecciones catalanas los Comunes tenían que desmarcarse de ERC y PSC. Solo así se entiende el enrocamiento con el Hard Rock, el primer macroproyecto que hace caer un gobierno para sorpresa de todos. Los morados podrán utilizarlo ahora como baza electoral, aunque sus rivales también podrán utilizarlo en contra suya.

Mientras, con Colau en la oposición del gobierno de Barcelona, los Comunes tiran de la misma intransigencia que en su criticaron en la CUP. A diferencia de ellos, no obstante, parece que esta vez llevarán sus amenazas hasta el final y dejarán a Collboni sin presupuestos. Hasta la CUP señala ya su doble rasero en función de los intereses y el ego de la exalcaldesa.