La CUP quiere volver a pactar con Junts per Catalunya

El último lunes de campaña electoral en Cataluña ha empezado marcado por la publicación de varias encuestas sobre el 12 de mayo. En todas ellas la CUP sufre una bajada de votos y escaños, aunque los sondeos no logran ponerse de acuerdo en la dimensión del retroceso. Parece que su presencia en el Parlament no está en entredicho, pero podría pasar de los 9 escaños actuales a hasta 4 diputados.

Laia Estrada, candidata de la CUP, encara la última semana con la intención de revertir la tendencia y movilizar a los que aún no han decidido su voto. Y parece que los anticapitalistas quieren interpelar al votante nacionalista. En una entrevista a TV3 la mañana de este lunes, Estrada aseguraba que su formación no pactaría nunca con el PSC, mientras que lanzaba mensajes de amor a Junts per Catalunya.

"Podemos encontrar un entendimiento con ERC, Junts y los Comuns, pero no con el PSC: Salvador Illa es un peligro para el país y para el planeta". No es que la CUP sitúe ahora a Carles Puigdemont en la izquierda ideológica después de años de hablar de Convergencia y el 3%. Según Laia Estrada, si Junts vuelve a sus políticas de 2015 podrían llegar a un acuerdo para la gobernabilidad.

"Pensamos que podemos retomar aquella iniciativa parlamentaria que tuvimos en la legislatura de 2015. Si se acuerda, aprobamos un conjunto de leyes ambiciosas en materia social, ambiental o feminista", explicaba la candidata de la CUP. Era en plena efervescencia del Procés, cuando los anticapitalistas lanzaron a Artur Mas "a la papelera de la historia".

Es lo que quiere la CUP: volver a influir en la ideología de Junts a cambio de que Puigdemont pueda ser otra vez president. "Nosotros interpelamos el espacio de Junts per Catalunya para que de deje a un lado la agenda de Fomento del Trabajo. Esta agenda que convierte a Junts en la Convergencia y Unió de toda la vida, y que recupere el espíritu de 2015, que era poner el país a disposición de la gente", afirmaba Estrada.

La CUP descarta por completo un hipotético con el PSC de Salvador Illa, de modo que solo se puede entender con los Comuns, ERC y Junts. Es imposible que sumen con republicanos y con la marca catalana de Sumar, así que solo es posible un acuerdo entre procesistas. Y ya veremos, porque varias de las encuestas de hoy no dan la mayoría absoluta a la suma de Junts, ERC y la CUP.

Por si acaso, los cupaires abren la puerta a Carles Puigdemont para captar el voto nacionalista indeciso y más moderado. Parece que cualquier estrategia es buena para evitar una caída electoral que ya van asumiendo.