Carles Riera de la CUP interviniendo en el Parlament con otros diputados de la CUP por detrás mostrando una bandera estelada y otra de Palestina

POLÍTICA

Estalla una guerra interna en la CUP y alertan de la 'desintegración' del partido

Los críticos acusan a la dirección de 'censura y coacción para impedir una alternativa que quiere devolver la CUP a sus orígenes'

Una guerra interna ha estallado en la CUP el día después de que Pere Aragonès convocara elecciones anticipadas el 12 de mayo en Cataluña. Los críticos del partido denuncian una maniobra de la dirección para cargarse la disidencia interna. Y advierten de que el partido está al borde de la "desintegración" ante .

La crisis interna compromete el proceso de renovación que impulsó la organización tras quedar fuera del Congreso, el año pasado. Llega también en el peor momento, en plena carrera para presentar un programa y un candidato a las elecciones del 12 de mayo. El actual contexto ha hecho aflorar la eterna división que atraviesa la izquierda independentista entre su alma izquierdista (Endavant) y la nacionalista (Poble Lliure).

Denuncian la expulsión de un militante por una falsa acusación

La corriente Per un Independentisme de Combat (PUIC), vinculada a Poble Lliure, denuncia la expulsión del militante Xavier Angelergues por unas falsas acusaciones de transfobia. Según dicen, todo viene de la “denuncia de un militante recién llegado a Reus, que acusaba a Xavi de no dirigirse a él por su nombre sentido”. Afirman que es “una mentira como un piano”, y aprovechan para cargar contra la dirección del partido.

Critican que la CUP no levantara ni un solo expediente “cuando algunos de sus militantes se presentaron a las elecciones al Congreso en contra de los acuerdos de no presentarse”. Y lamentan que ahora “expulsen a uno de los fundadores de la CUP en Reus por una falsa acusación”. Creen que el problema es de fondo, de una dirección que actúa al margen de las decisiones conjuntas y aprovecha la mínima para eliminar la disidencia.

Plano medio de Laure Vega de la CUP hablando con un micro en la mano

“Es sorprendente y chocante que la CUP se vaya desintegrándose ante la pasividad de la militancia mientras un grupo cada vez más pequeño y marginal lo haya convertido en un instrumento de intereses personales, económicos y laborales”, reza el comunicado del PUIC. Creen que esto es lo que ha llevado a la “desafección” de la sociedad catalana. Y acusan a la dirección de “censura y coacción para impedir una alternativa que quiere devolver la CUP a sus orígenes”.

Endavant y Poble Lliure, las dos almas de la CUP

Endavant encabeza la corriente izquierdista de la CUP que ve el partido como vanguardia de movimientos sociales como el de la vivienda. En cambio, Poble Lliure ve la causa independentista como el vértice del resto de luchas sociales. Este enfrentamiento lleva también a la discusión sobre si la CUP tiene que ser un partido político o un movimiento.

Las dos tendencias se enfrentan ahora en el Procés de Garbí que tiene como objetivo la refundación de la izquierda independentista en Cataluña. En pleno proceso de debate ha estallado la crisis por la expulsión de un militante del sector crítico. Esto amenaza con dividir más a la organización, en plena carrera electoral hacia el 12 de mayo.

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