Una imagen muestra un documento de la CUP Paísos Catalans con el título "Aquest desastre no és natural, solidaritat amb el País Valencià" sobre un fondo de inundación con vehículos sumergidos en agua.
POLÍTICA

La CUP atribuye el desastre de la DANA al 'cambio climático' y al 'gobierno del PP'

Críticas a la formación independentista para aprovechar y hacer política en un momento tan delicado

“No solo es un desastre natural y humano, es un desastre político con responsabilidades concretas”. Así reza el comunicado de la CUP sobre los efectos devastadores de la DANA, que según el primer balance ha dejado más de 50 muertos y decenas de desaparecidos. Hay una gran indignación hacia los cupaires, por aprovechar una tragedia humana para hacer política.

Un grupo de personas camina por un pasillo con cortinas rojas, llevando carpetas y libros.

La CUP ha emitido un comunicado en el que muestra su "solidaridad" en el "País Valenciano", que es como llaman a la Comunidad Valenciana que consideran parte de los Països Catalans. Se olvidan así de Castilla-La Mancha, donde el temporal ha causado también estragos y se ha cobrado la vida de al menos una persona.

Pero además, no dudan en atribuir esta tragedia al "cambio climático" y piden un "cambio de modelo económico urgente". Hablan de inundaciones, temporales y sequías "cada vez más frecuentes" y que "destrozan el territorio y nuestras vidas". Aprovechan para defender su modelo de "decrecimiento", y apelan a "hacer políticas para la gente y no para el enriquecimiento de unos pocos".

Se centran en las críticas al PP

No es la primera vez que ocurre. En el incendio de un complejo residencial el pasado mes de junio, en el que murieron 10 personas, una parte del independentismo y la izquierda aprovechó para culpar a la gestión del PP valenciano. 

En su comunicado por las riadas, la CUP culpa al “gobierno valenciano del PP” por “eliminar el plan de emergencias” y “dejar a la población totalmente desamparada ante tragedias como esta”. También aprovechan para denunciar la "infrafinanciación" del "País Valenciano" durante "décadas" por parte de los gobiernos autonómico y central, y los "recortes" en los servicios sociales.

Una crítica legítima, sobre todo en lo que tiene que ver con la decisión de "enviar a la gente a trabajar sin tener en cuenta las consecuencias desastrosas". Pero que llega en un momento poco apropiado, en el que los partidos mayoritariamente han aparcado sus diferencias para mostrar unidad y respeto a las víctimas.

En su comunicado la CUP expresa "toda su solidaridad y apoyo", e insiste en que es "legítimo y necesario parar la economía para salvar vidas". 

No solo la CUP

Otros políticos catalanes también han aprovechado la tragedia para mandar un mensaje político. Como Carles Puigdemont, que ha querido hablar de "cambio climático, de la gestión del PP en el País Valenciano y de los efectos del modelo turístico y las infraestructuras". 

También Gabriel Rufián, que ha pedido ir "más allá" de las muestras de solidaridad: "Malditos sean los desmanteladores de servicios públicos y malditas las empresas criminales que obligan a sus trabajadores a ir con una alerta roja por lluvias". 

En cambio, Jéssica Albiach, dirigente de los Comuns y valenciana, ha evitado hacer política con la desgracia y se ha limitado a dar el pésame a las familias y a agradecer la labor de los equipos de emergencia. 

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