Primer plano de Carles Riera con cara seria, llevando gafas de pasta y boina mientras atiende a periodistas
POLÍTICA

La CUP califica a Hamás de 'oprimidos'

En una intervención en el Parlament

Carles Riera lo tiene claro y, además, lo expresa con verbo grave y solemne en el Parlament: “un dolor ‘escruixidor’ atraviesa el mundo por la guerra en Palestina”. Lo hace, además, mientras sus compañeros de grupo parlamentario exhiben juntos (y juntas) una bandera de Cataluña, otra de Palestina y unos carteles en DIN-4.

En los carteles luce sobre fondo negro un mapa del territorio que Israel y Palestina comparten. La zona, eso sí, está pintada sólo con la bandera del segundo de los dos territorios. ¿Por qué? Muy fácil: porque para la CUP y Carles Riera hay ocupantes y ocupados y opresores y oprimidos.

¿Quién es quién?

Carles Riera no lo dice, pero las imágenes del vídeo que acompaña el tuit de la CUP hablan por sí mismas. El despliegue de carteles y banderas no deja lugar a dudas. Riera dice, también, que condena “todas las víctimas civiles”. Lo hace al tiempo que añade que su formación no puede “cooperar” con estados como Israel que “vulneran los tratados internacionales”.

Carles Riera de la CUP interviniendo en el Parlament con otros diputados de la CUP por detrás mostrando una bandera estelada y otra de Palestina

Riera, eso sí, olvida que la primera vulneración –y el origen del desastre- la perpetran Egipto, Siria, Transjordania e Irak. Tiene lugar, además el 15 de mayo de 1948, justo un día después de proclamarse el Estado de Israel. Su objetivo no era otro que hacer desaparecer al recién nacido estado israelí.

‘Irresponsables’

Para la CUP y para Riera, que indica también que “condena” el Holocausto, condena también “la Nakba” que es lo que los Palestinos consideran que sufren desde 1948. Europa y Estados Unidos, dice Riera, son “irresponsables” e Israel es “un estado corrupto y fascista” que “coloniza” Palestina. Sobre qué es Hamás, Riera no dice nada.

La solución, eso sí, la tiene clara: solución pactada, dialogada y, por supuesto, favorable a los intereses palestinos. Se olvida, eso sí, de qué es Hamás y qué hizo, por ejemplo, con unos jóvenes que estaban disfrutando de un concierto. Quizá alguien y algún día debería explicárselo al bueno de Carles Riera. 

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