El cártel procesista se queja de que el rey haga de rey

Hace tiempo que el procesismo ve la realidad de una forma bipolar: por un lado está el independentismo, y por otro el aparato del Estado (español) que incluye desde el poder político y mediático hasta los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y la judicatura. En esta estructura está incluido de una forma prominente el rey, como jefe del Estado.

Los medios y los opinadores procesistas han reaccionado de forma airada a la defensa del poder judicial que ha hecho el jefe del Estado, el rey Felipe VI. Le acusan de defender a los jueces como “una pieza clave” del sistema institucional, así como su “independencia” y su “separación del resto de poderes”. Es decir, lo que se presupone a las funciones de un jefe del Estado, pero que para ellos es “un rey de parte”.

“El apoyo del rey a los jueces de la justicia patriótica es muy bestia”, ha exclamado Pilar Rahola indignada, “no necesita ni disimular”. El portal Vilaweb señala que “Felipe VI bendice la rebelión de los jueces españoles contra la amnistía”. Sorprende tanta sorpresa, dado que en su mundo bipolar el rey está en el mismo saco que los jueces: ¿qué esperaban, entonces?

El rey y los jueces, en el punto de mira

El rey Felipe VI está en el punto de mira del independentismo desde su discurso oficial el 3 de octubre de 2017, defendiendo la unidad del Estado. Los jueces siempre han sido objeto de las iras, pero la hostilidad ha aumentado en las últimas semanas. El motivo, la ofensiva judicial contra la ley de amnistía y los líderes procesistas.

Felipe VI ha presidido este miércoles la ceremonia de entrega de despachos a los nuevos jueces españoles. Esto ha reunido en una misma mesa al jefe del Estado con el jefe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el jefe del Tribunal Supremo. Junto a ellos estaba también el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños.

Es decir, una representación de lo que el movimiento independentista ve como aparato del Estado contra sus intereses. “Habla de justicia alguien que es inmune, impune, es decir, irresponsable”, ha tuiteado el número uno de ERC en el Senado, Joan Queralt. Para el procesismo, que el rey apoye a los jueces es “volver a activar el a por ellos”.

¿Es Cataluña antimonárquica?

La realidad es que las últimas movilizaciones del independentismo contra la monarquía han resultado un auténtico fracaso. Intentaron boicotear la visita del monarca a Girona y solo reunieron algunas decenas de manifestantes. En el estado de desmovilización actual del movimiento, ni siquiera la figura del rey Felipe VI consigue atraer a las masas.

La monarquía sigue generando rechazo en una mayoría de catalanes según las encuestas. Pero el ascenso de la figura de la Princesa Leonor y el vuelco político en Cataluña está cambiando poco a poco la tendencia. Eso sí, el ataque a la figura del monarca sigue dando rédito a un procesismo que cada vez tiene menos cosas a las que agarrarse.