Se ceban con Junts por un detalle de su campaña por el catalán en Europa

Junts per Catalunya atraviesa una crisis de confianza entre los suyos tras el acuerdo con el PSOE. El partido de Carles Puigdemont trata a la desesperada de vender el pacto como un triunfo histórico del independentismo. Pero no será fácil recuperar el crédito de la parroquia indepe, y se demuestra en cada gesto.

Los independentistas indignados han aprovechado la última campaña de los juntaires para azuzarles. Se trata de una campaña para pedir la oficialidad del catalán en Europa, que era una de las principales demandas en los acuerdos de investidura. Un detalle ha llamado la atención y ha hecho arder las redes sociales.

Los independentistas indignados les echan en cara que el lema de la campaña sea “Say yes”, es decir, en inglés en lugar de en catalán. Para muchos, una demostración más del dudoso compromiso de los postconvergentes con la causa. Más allá de la anécdota, hay una clara desafección de las bases hacia los partidos.

Bajada de pantalones

El periodista Sergi Maraña, conocido por su posición crítica con el procesismo, ha sacado a la luz la polémica. “El pluralismo lingüístico que pregonan y piden en Europa ni siquiera la han practicado en la campaña para ayudar al catalán en la UE. Incluso en esto se han bajado los pantalones, lamentable es poco”.

“Qué bien retratados salen, léase la ironía, es toda una declaración de intenciones”, dice otro comentario. “Cómo se promociona una lengua con otra lengua”, se pregunta alguien, “todo lo que tocáis lo estropeáis”. La palabra “traidores” vuelve a ser una de las más repetidas para referirse a los postconvergentes.

Los indepes indignados se dirigen sobre todo a Carles Puigdemont y a Jordi Turull, a quienes responsabilizan de la “tomadura de pelo”. Les llaman “estafadores” y les acusan de vender los principios por la “paguita”. El lamento de los independentistas es que "nos han vuelto a engañar", y aseguran estar hartos.

Nadie se cree lo del catalán en la UE

Junts exigió la oficialidad del catalán en Europa en el marco de las negociaciones para investir a Pedro Sánchez. El Gobierno se comprometió a ello, pero pronto se vio que el camino era más difícil de lo esperado. Finalmente, frente a las reticencias de varios estados miembros de la Unión, el Gobierno no votará la oficialidad en la reunión de este martes.

Moncloa y Junts asumen así que han perdido la última oportunidad de aprobar la medida antes de que finalice la presidencia española de la UE. Aun así, es improbable que Junts rompa su acuerdo con el PSOE. Para los de Carles Puigdemont, la ley de amnistía sigue siendo lo más importante, y el resto es simbólico.

Así, los activistas y los independentistas más convencidos se han quedado otra vez solos defendiendo el catalán en Europa. Ni siquiera con su campaña “Say yes” ha logrado Junts convencer a la parroquia independentista. Siguen considerando al partido de Puigdemont cómplice de la traición a la causa.