La crisi interna de Junts se agrava mientras Laura Borràs disimula

Cristina Casol no está sola. La diputada de Junts no es la única que ha denunciado a su grupo parlamentario en la Oficina de Igualtat del Parlament. Según ha avanzado el Diari Ara, Aurora Madaula también lo ha hecho, de modo que el sector afín a Laura Borrás ha decidido presentar batalla. Según detalla este periódico, Madaula ha entregado un texto detallando su denuncia y ampliando unas palabras que ya dijo el 24 de noviembre en el Parlament.

"Violencia machista, es decir que deberías reírte más para poder progresar en el trabajo. ¿A cuántos hombres se les valora por su sonrisa? Violencia machista es que te menosprecien en el trabajo, no te escuchen o modifiquen una propuesta sin tu opinión", decía ese día Aurora Madaula, señalando indirectamente a Albert Batet. Pues ahora, Madaula ha convertido sus palabras en denuncia en el Parlament, como ya hizo Crstina Casol. De momento, la investigación se encuentra en su fase inicial. Según explica el Ara, Madaula tomó la decisión por la "poca confianza" que tenía en el comité de garantías de Junts per Catalunya.

La decisión de Madaula, ¿una estrategia del sector Borrás?

Que Aurora Madaula haya decidido denunciar también al grupo parlamentario de su partido y a Albert Batet en particular no es anecdótico. Lo hizo sabiendo que la dirección de Junts quiere expulsar a Cristina Casol y que es muy probable que su caso sea tratado igual. Las dos diputadas se encaminan hacia el grupo mixto, en una clara escisión del grupo parlamentario de Junts. Tienen el respaldo de cuatro diputados más, entre ellos Dalmases y posiblemente Salvador Vergés, actores afines a Borràs. 

Como ven, todos los caminos conducen a la presidenta de Junts per Catalunya, que guarda silencio. Lo que pasa es que ya no se trata de una disputa con una diputada 'díscola': Aurora Madaula es un personaje político de peso y va a presentar también batalla. No hay que olvidar que Madaula no solo es próxima a Borràs, también a Agustí Colomines, uno de los ideólogos del sector más activista de Junts.

Se hace difícil pensar que el movimiento de Madaula, que está de baja tras las presiones de su compañera de partido Anna Erra, se ha hecho a espaldas de Laura Borràs. La guerra interna en Junts se ha ido cociendo a fuego lento y ahora vemos las primeras consecuencias públicas. Llega en el peor momento, cuando Puigdemont empieza a estar cuestionado por el pacto con Sánchez y a poco de las elecciones catalanas, pero ya es una realidad. 

Esperar que Laura Borràs -que es presidenta de Junts, no lo olviden- de explicaciones, es quizás pedir demasiado, pero tarde o temprano deberá hacerlo. Porque el otro sector de Junts tiene claro su camino y no dudará en llevarlo a la práctica. La batalla ya ha empezado, cogen asiento.