Canovelles, otra población catalana que pide más Mossos: hasta 400 manteros
Canovelles (Barcelona) pide ayuda para hacer frente al negocio ambulante ilegal en el mercado semanal
Desde el Ayuntamiento de Canovelles llevan meses denunciando el comercio ilegal que está arrasando el mercado semanal. Aseguran que se sienten abandonados frente a la venta ambulante, ya que aún no han obtenido una respuesta clara del departamento de Interior.
Emilio Cordero, alcalde del municipio, sostiene que han pedido ayuda reiteradamente a los Mossos, puesto que les es imposible hacer frente a este negocio ilegal con tan solo 18 agentes de la Policía Local. “Nos hemos reunido tres veces con el consejero Joan Ignasi Elena, y el último fue decepcionante, estamos solos” lamenta.
En los últimos años, esta práctica fraudulenta se ha masificado, y la cantidad de vendedores ambulantes presentes en el mercado semanal, que asciende hasta los 400 manteros, ya supera a los propios comerciantes con licencia. Esto ha provocado que los agentes de la Policía Local del municipio se vean desbordados, cada domingo de mercado, por la presencia de los manteros, y la gran cantidad de gente que acude al mercado en busca de estas ofertas ilícitas.
Así pues, los vendedores ilegales ocupan los mejores puestos del mercado e incluso se sitúan en plena vía pública, impidiendo el paso de los transeúntes y vehículos de emergencia.
Este hecho ha provocado mucha crispación entre los vendedores con licencia, que ven como se están quedando poco a poco sin sitio y sin clientes. Además, denuncian el fraude por competencia desleal, venta de productos falsificados y copias más baratas, que atraen compradores de todas partes en busca de estas ‘ofertas’.
De momento, la labor de seguridad necesaria corre a cargo del propio Ayuntamiento, que necesita contratar vigilancia privada para hacer frente a este suceso, tras no recibir ayuda alguna de los Mossos. “Nos gastamos cada fin de semana 3.000 o 3.500 euros al poner vallas y contratar vigilancia privada para apartar los vendedores” explica Cordero.
Por el momento, aunque todavía no este vigente, se prevén sanciones de hasta 500 euros para todo aquel que compre en este tipo de negocios ilegales. Así mismo, no se descarta tener que tomar medidas más extremas como clausurar temporalmente el mercado semanal.
Esta situación está desesperando a los comerciantes del mercado de Canovelles. Toni Puigvert, presidente de la Associació de Mercats de Catalunya (Asomercat), asegura que los comercios ilegales “venden el mismo producto que nosotros, pero le cambian el sello y lo colocan más barato”.
De hecho, Puigvert calcula que la presencia de estos vendedores ilegales supone una media de un 60% de perdidas a la resta de puestos. Además, Toni Puigvert ha advertido que si no se encuentra una rápida solución, puede haber daños mayores. “Se tiene que arreglar, si no habrá una batalla campal, porque los marchantes están al límite”, comentaba.
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