La corte de Pere Aragonès que van camino del paro: 25 altos cargos y 50 asesores

El próximo 12 de mayo se celebran en Cataluña unas elecciones clave en la que todos se juegan mucho. En especial ERC, que se juega su continuidad en el gobierno tras un año y medio gestionando el poder en solitario. El partido ha acumulado durante este tiempo crisis y dolores de cabeza, pero también ha podido repartir a discreción altos cargos que ahora necesita mantener.

Pere Aragonès se juega en estos comicios no solo su continuidad sino la de todo un amplio séquito de altos cargos, consejeros y asesores. Son en total de casi mil asalariados que dependen del departamento de la Presidencia, y en cuya cúspide hay 25 directores y secretarios y 49 asesores. Esta estructura no ha dejado de crecer en tamaño y gastos, y ya cuesta cerca de 80 millones euros al mes.

En la cúspide de la pirámide está el propio Pere Aragonès, que en 2023 se subió un 2,5% el sueldo y cobró 136.177 euros brutos. Por debajo tiene todo de órganos directivos con altos cargos y asesores que conforman su círculo de confianza. En el tercer escalafón está el personal administrativo y auxiliar, los más de 800 funcionarios que trabajan para que la máquina siga engrasada y no para de rodar.

Laura Vilagrà y Sergi Sabrià, en la cúspide: ¿Cuánto cobran?

Si nos detenemos en el círculo de confianza del President, encontramos a dos figuras clave en la estructura de poder. Se trata de Laura Vilagrà, titular de la Consejería y Secretaría General de la Presidencia, y de Sergi Sabrià, responsable de Estrategia y Comunicación del Presidente y del Gobierno de la Generalitat. Laura Vilagrà percibe 120.773 euros anuales brutos (8.626 euros mensuales), un sueldo similar al que pasó a recibir Sergi Sabrià con su nuevo nombramiento.

Por debajo están los cuadros de mando de las diferentes áreas incluidas en el Departament de Presidencia. Por ejemplo, la Secretaría del Govern que lleva Xavier Bernadí, y la Secretaría de Medios de Comunicación y Difusión, que encabeza Marc Bataller. Bernadí y Bataller están en el mismo rango económico que la consejera de Presidencia y el director estratégico de Comunicación.

Once áreas directivas con sueldos por encima de los 90.000€ anuales

Además está la Secretaría General del Deporte y la Actividad Física, que lleva Anna Caula (96.723 euros anuales), y la de Gobiernos Locales y de Relaciones con el Valle de Arán, con David Rodríguez al frente (96.253). La Secretaría de Administración y Función Pública, cuyo titular es Alícia Corral, y la de Telecomunicaciones y Transformación Digital, que preside Marc Realp.

También está la Dirección General de Relaciones Institucionales, cargo para el cual ERC designó a Joan Josep Nuet. La Dirección General de Coordinación Interdepartamental, con Marc Ramentol, y la Dirección General de Asuntos Religiosos, con Carles Armengol, cierran el cuadro principal. Se trata de las distintas áreas directiva a través de las cuales el Govern maneja los hilos de los entes públicos como el TV3, el Consejo del Audiovisual de Cataluña, el Centro de Estudios de Opinión, la Agencia de la Ciberseguridad o la Escuela de Administración Pública.

¿Fin de trayecto?

Esto es solo un esbozo del Departamento de la Presidencia, al que luego hay que sumar las Consejerías del Govern, y los diputados y sus asesores con sus sueldos y sus dietas. Una estructura sin duda costosa que explica la importancia que tiene para los partidos llegar al poder y mantenerse en él. Si el próximo 12 de mayo ERC pierde las elecciones como dicen todas las encuestas, todos estos altos cargos tendrán que renunciar a sus posiciones, y los privilegios y los sueldos que llevan asociados.

Siempre queda la recolocación de estos altos cargos en cargos orgánicos, o en posiciones más bajas de la administración como los órganos de poder provincial. Además están las puertas giratorias, con altos cargos en importantes compañías para los exdirigentes políticos. Pero es evidente que perder el poder resultará traumático para Esquerra y en especial a la corte del President Pere Aragonès.