Una corriente de la CUP ya apela a hacer un 'Frente Popular'

Pere Aragonès daba la sorpresa esta mañana del martes pidiendo un "frente democrático" de las fuerzas soberanistas en Cataluña. El presidente de la Generalitat ha asegurado que la hora "es grave" y ha dado ya por hecha la victoria de PP y VOX en las elecciones del julio.

La propuesta del líder de ERC ha topado con el escepticismo de la CUP, Junts y los Comuns, a quien apelaba su declaración. Pero parece que ha encontrado en Poble Lliure, uno de los sectores internos de la CUP, un aliado. Si Arran representa el sector más anticapitalista de los cuparies, Poble Lliure es más moderado y es partidario de incidir más en los pactos políticos.

"Necesitamos ya un Frente popular, republicano y antifascista por la Independencia y estructurar la reflexión de fondo sobre la construcción de proyectos de unidad popular", sostienen. En un comunicado que han hecho llegar a los medios compran el discurso de Aragonès: "La situación del país es preocupante. La ola conservadora y españolista avanza". Pero no solo eso, sino que aseguran que el PSC es el "gran partido conservador" de Cataluña.

Poble Lliure retrata a ERC y Junts también. A los republicanos por su "estrategia fallida" de querer competir con el PSC en el àrea metropolitana y a Junts por su estrategia "en general".

Pero no solo eso. Es especialmente duro con la dirección actual de la CUP. Asegura que es incapaz de trazar una línea política capaz de recoger el descontento actual. Pone de ejemplo positivo Girona y el norte de Cataluña, bastión actual de los cupaires."Proyectos amplios, arraigados, socialmente transformadores, independentistas y con clara vocación de mayoría", señalan.

Por todo eso, creen que ha llegado el momento de hacer un frente para que haga "de muro de contención de la extrema derecha en Cataluña. Esta iniciativa debe desplegarla de forma inmediata y utilizarla de cara a las elecciones españolas convocadas para el 23 de julio".

Solo ponen una condición. Quieren "unas líneas políticas claras que confronten las estrategias de la resignación nacional y retorno al autonomismo de gestión".  "Hay que salir del marco inmovilista en el que se ha estancado la actual dirección de la CUP y ampliar enormemente las fronteras", reza Poble Lliure.