El contundente mensaje a Tània Verge con el inicio del juicio del violador de Igualada

El 1 de noviembre de 2021, Brian Raimundo C.M., boliviano de 24 años, asaltó a una chica de 16 años en Igualada (Barcelona) y la sometió a una de las violaciones más brutales que se recuerdan en España. La golpeó repetidamente en la cabeza y la penetró anal y vaginalmente con miembros corporales y objetos empleando una violencia inusitada. La víctima tuvo que someterse a cinco operaciones, estuvo tres días en la UCI y necesitó un año para recuperarse de las heridas físicas.

Además del traumatismo craneoencefálico y los desgarros anales y vaginales, sufrió la pérdida de audición de un oído y un estrés postraumático del que aún no se ha recuperado. 

Hoy ha empezado el juicio contra el monstruo de Igualada, para el que piden 30 años por el intento de asesinato y 15 por la violación. Pese a que cuesta leer el informe del fiscal sin descomponerse, la consejera de Igualdad y Feminismos de la Generalitat de Cataluña, Tània Verge, no ha mostrado un ápice de compasión hacia la víctima. Ni un mensaje de condena para el violador, ni un mensaje de solidaridad hacia la víctima, la consejera de Igualdad ha decidido callar ante este caso.

Silencio del feminismo radical

Ante su incomprensible silencio, las redes han estallado. "El silencio ensordecedor de la clase política catalana con Tània Verge al frente en este caso muestra lo poco que interesan las víctimas si no pueden ser instrumentalizadas por su relato ideológico", denuncia la cuenta @Corco_Digital.

La crítica hace referencia implícita a la insistencia con la que la consejera de Igualdad denunció casos como el de Dani Alves o Luis Rubiales, de los que sí podía sacar rédito político. 

"La prensa y la izquierda han pasado de puntillas sobre la violación de Igualada", comenta una usuaria de X, "algunos lamentan más que el violador de Igualada sea extranjero que la violación". Esto ha ocurrido también en los casos de violaciones grupales (las llamadas manadas) protagonizadas por extranjeros. Una parte de la prensa considera que dar difusión a estos sucios es dar munición a la extrema derecha.

La realidad es que el caso de Igualada estuvo envuelto desde el principio de un inusual silencio mediático e institucional. Algo sorprendente, teniendo en cuenta que durante estos últimos años la Consejería de Igualdad en Cataluña ha estado ostentada por el feminismo radical que decía combatir la violencia contra las mujeres.