Montajes con los números 2 de las principales candidaturas, Anna Navarro, Laura Vilagrà, Alicia Romero y Manu Reyes

POLÍTICA

Continuismo o caras nuevas: los ‘número 2’ de los partidos catalanes para el 12-M

Las formaciones definen sus candidaturas a menos de tres semanas del inicio de la campaña electoral en Cataluña

Mientras el País Vasco vive este fin de semana los primeros compases de la campaña electoral, Cataluña prepara la suya, que arrancará a finales de mes. Si la política vasca se ha definido en los últimos años por la estabilidad y el refuerzo del autogobierno, podríamos calificarla de antitética al día a día político en Cataluña. Serán las sextas elecciones al Parlament en quince años, lo que deja la media de duración de las legislaturas en dos años y medio.

El dato es ilustrativo de la inestabilidad de la política catalana, marcada por el ‘procés’ y la división interna y externa entre bloques. A escasos veinte días para el arranque de la enésima campaña electoral, las formaciones políticas tienen ya cerradas sus candidaturas. De forma oficial o a través de filtraciones, las ocho formaciones con representación en el Parlament han dado ya a conocer los rostros que ocuparán sus puestos de salida.

Más allá de los candidatos —sobradamente conocidos por todos—, un buen indicador de las listas electorales suelen ser los números 2. Se trata de un puesto que da pistas relevantes sobre qué mensaje quiere vender el partido en cuestión —más allá de que resulte o no creíble— y que debe ocupar una figura con potencial en la candidatura, que pueda hacer tándem con el cabeza de lista y complementar su perfil.

Se trata, pues, o bien de reforzar el arquetipo del líder o bien de proponer una figura que reúna virtudes en cuestiones que no pueden hacer sombra al cabeza de cartel. A cinco semanas de que Cataluña pase de nuevo por las urnas, echamos un vistazo al segundo puesto de las principales candidaturas.

Salvador Illa, en un segundo plano, mira atentamente a Pere Aragonès, en primer plano, mientras este habla desde su escaño en el Parlament

PSC y ERC apuestan por el continuismo

El primer partido en las pasadas elecciones autonómicas fue el PSC, que se vio beneficiado por el ‘efecto Illa’. Tras anunciar por sorpresa al candidato, los socialistas catalanes fueron la fuerza más votada y obtuvieron 33 escaños. En aquel momento, Illa contaba como número 2 con Eva Granados, mano derecha de Miquel Iceta en el Parlament.

Sin embargo, una vez arrancada la legislatura, situó en la portavocía a Alícia Romero, una figura creciente dentro del partido. Romero, procedente del Maresme y diputada desde 2012, tiene 47 años y será ahora la número 2 de los socialistas. De perfil dialogante y constructivo, cuenta con la máxima confianza de Illa, quien le ha confiado negociaciones tan relevantes como la de los presupuestos.

Romero es muy cercana a Illa y tiene peso interno en el partido, pero su principal virtud es externa. Mantiene excelentes relaciones con el resto de las portavoces de la cámara autonómica, así como con los principales agentes sociales y económicos. En su figura, pues, reside la cercanía en contraste con la distancia y frialdad que se le achaca a menudo a Salvador Illa.

Montaje fotográfico con el palacio de la Generalitat de fondo y Pere Aragonès y Laura Vilagrà en primer plano

También ERC se decanta por la continuidad a través de una cara conocida y, como el PSC, ha hecho una apuesta de partido. Como en 2021, la actual vicepresidenta Laura Vilagrà será la ‘2’ de Pere Aragonès. En aquel momento era una total desconocida en el panorama político autonómico, pero su presencia en el Govern le ha dado notoriedad.

Su escaparate público, sin embargo, no ha sido un camino de rosas. La gestión de Vilagrà está manchada por fracasos como el de los Juegos Olímpicos de Invierno —fue quien dio la cara por el proyecto— o el de la organización de las oposiciones de 2023. Pero el parecer de ERC es diametralmente opuesto y busca sacar pecho por la gestión de un Govern que si algo ha logrado es un mar de críticas.

Es a través esta perspectiva desde la que debe comprenderse que Vilagrà ocupe el número 2 de la candidatura, así como la presencia en la lista de otros ‘consellers’. La vicepresidenta ha gestionado, por encargo de Aragonès, cuestiones como la mesa de diálogo o la negociación del traspaso de Rodalies. Un perfil gestor poco visible que ilustra a la perfección lo que busca la lista de ERC: ser un reflejo del Govern de Aragonès.

Primer plano de Anna Navarro sonriendo y de fondo una librería

El gran fichaje de Junts, una desconocida para la mayoría de Cataluña

Tras la Semana Santa, Junts per Catalunya filtró a TV3 su gran fichaje electoral, la empresaria Anna Navarro. La formación señaló con vehemencia su trayectoria profesional y el prestigio con el que cuenta tras años en Silicon Valley. Navarro es una perfecta desconocida para la inmensa mayoría de catalanes, pero Junts ha apostado por su perfil para reforzar la idea de que el partido persigue la excelencia a través de un equipo de prestigio.

El mensaje es claro: disimular el peso absoluto de Carles Puigdemont en la candidatura y apostar por una número 2 con amplia reputación en el ámbito económico y empresarial. Navarro deberá capear su falta de popularidad y está por ver cuál puede ser su encaje en el próximo grupo parlamentario de Junts y dentro del propio partido. La apuesta de Puigdemont marca, sin duda, una enorme diferencia con el resto de candidaturas.

Plano medio corto de Manu Reyes en camisa hablando con un micro inalámbrico al estilo teleoperador en un mitin al aire libre

PP y Comunes, una apuesta por el éxito local

Entre el resto de los grupos del Parlament, con una representación menor, el PP está llamado a un crecimiento exponencial. Con Alejandro Fernández confirmado como candidato y con una expectativa que alcanzaría la quincena de escaños, el líder popular se ha visto obligado a liderar una candidatura heterogénea. Se pone al frente de una lista que aúna las diferentes corrientes del partido tras un cierto mar de fondo con la esperanza de que un buen resultado calme definitivamente las aguas del PP catalán.

Manuel Reyes, actual alcalde de Castelldefels, hará tándem con Fernández. Tras sonar como posible relevo al presidente del PP en Cataluña, finalmente será su número 2. El mensaje popular es claro: junto a Badalona, Castelldefels es la principal alcaldía del PP y la formación refuerza la candidatura con una figura clave del partido en el ámbito local.

También los Comunes apuestan por un alcalde como número 2. Jéssica Albiach, que lidera una lista cuyas perspectivas son movedizas, ha hecho, como el PP, una apuesta por una figura local de éxito. Se trata de Lluís Mijoler, alcalde de El Prat de Llobregat desde 2019, una plaza ocupada por los Comunes —y previamente, por, ICV y el PSUC— desde la recuperación de la democracia.

Ante unas encuestas poco favorables, la marca de Sumar en Cataluña busca reforzarse con una carta ganadora. El alcalde del Prat es, sin duda, un referente —prácticamente el único— de los Comunes en el ámbito local, y su inclusión como número 2 pretende incrementar el perfil de gestión de la candidatura.

María Elisa García Fuster (diputada de Vox) en rueda de prensa

Vox, C’s y CUP: diputados actuales, pero desconocidos

Finalmente, Vox y la CUP, en las antípodas ideológicas, han hecho apuestas similares en sus segundas plazas. En ambos casos, se ha apostado por diputadas de perfil bajo, con cierto peso interno en sendas formaciones, pero de poca proyección pública. Son apuestas hechas más en clave interna y que satisfacen a determinados sectores de las dos formaciones.

Ignacio Garriga estará acompañado por María Elisa García Fuster. Médica de profesión y diputada de la formación, ha mostrado durante la presente legislatura su contundencia desde el atril. Además, fue el nombre que Vox propuso para presidir el Parlament al inicio del mandato.

Por su parte, tras cierto desencaje interno, la CUP presenta como número 2 a la candidata que algunos sectores postulaban como 1. Se trata de Laure Vega, que pertenece a Endavant, el sector más profusamente anticapitalista de la formación. Vega, muy contundente en su oratoria y alineada con los postulados ‘cupaires’ más enconados, es diputada desde hace pocos meses.

Finalmente, el último vals de Ciudadanos —así lo auguran todas las encuestas— no lo bailará Anna Grau como número 2. Su lugar lo ocupará Marina Bravo que, pese a su casi nula notoriedad pública, fue la secretaria general de la formación cuando Inés Arrimadas la presidía. Además, es diputada en el Parlament desde 2015, donde ahora batallará para que el partido evite, contra todo pronóstico, su definitiva extinción.

➡️ Política

Más noticias: