El Consell de la República de Puigdemont implosiona

Era cuestión de tiempo. El Consell de la República, el ente montado por Carles Puigdemont para mantener su poder en el extranjero, se ha rebelado contra las últimas maniobras del expresident. Treintaiún miembros han publicado un duro comunicado contra el intento del Govern del Consell de cepillarse a la asamblea de representantes.

El Consell de la República es un ente privado que tiene como objetivo culminar el proceso de independencia de Cataluña. El Govern del Consell es una ejecutiva encabezada por Puigdemont y formada por diez personas más afines a él. La Asamblea de Representantes tiene como misión representar a los miembros del Consell e impulsar la acción política.

Carles Puigdemont anunció la suspensión temporal de la asamblea con el pretexto de una reorganización estructural del Consell para mejorar su eficiencia. Otros ven un intento de eliminar el debate interno en el momento actual con las negociaciones por la investidura de Pedro Sánchez. Este es el contexto de la rebelión que ahora estalla.

Toni Comín, señalado

En una carta abierta al expresident, estos miembros acusan al Govern de haber actuado contra la Asamblea “obviando” las formas de “respeto mutuo”. Le preguntan “por qué la Asamblea molesta al Govern”. Y denuncian un desvío de fondos para montar actos y beneficiar a un círculo reducido.

Hablan de "cátering de lujo, mobiliario ostentoso con logotipos y emisiones televisivas a gran escala" entre otros gastos que "podrían haber servido para proyectos más vitales".  

Se preguntan si los proveedores beneficiarios de estos gastos de representación, montaje de acontecimientos y equipo técnico multimedia no habrá sido una vía de negocio de un círculo reducido de personas”.

Señalan directamente al vicepresidente del Consell, Toni Comín, a quien acusan de servir solo a sus intereses.

Responsabilizan directamente a Comín de querer someter el parlamento a los dictados de la ejecutiva. Y recuerdan su “trayectoria política fluctuante” siempre “movido por la promoción de intereses personales” que “ponen en riesgo este proyecto vital”.

Contenido de la carta

Firman el documento Jordi Alsina, Sílvia Armengol, Montse Bayà, Julia Balés, Laia Biosca, M. Rosa Comellas, Albert Donaire, Joan Font, Mònia Gómez, Josep Guia, Montse Martí, Júlia Martín, Montse M. Seriol, Maria mas, paula Mas, Abigail Monells, Maribel Muntané, Helena Queral, Dolors Quintana, Marià Riera, Amèlia del Rosal, Jordi Roset, Jaume Sastre, Núria Torras, Montserrat Trepat, Laura Tristan, Raquel Santiago, Laura Urtós, Eduard Vidal, Roger Vilasseca y Mercè Zamora.

“Decidimos alzar la voz”, dice el comunicado, “para denunciar públicamente las acciones y las medidas unilaterales que ha adoptado el gobierno del Consell de la República en detrimento de nuestra cámara”. 

“El vicepresidente Toni Comín”, prosigue, “ha insistido repetidamente que la Asamblea de Representantes tendría que acatar las directrices y apoyar las orientaciones políticas del Govern”. Según los firmantes, “esta postura sería aberrante en cualquier sistema parlamentario serio y también lo es para la Asamblea”.

Reiteran que la Asamblea nunca ha actuado contra la ejecutiva ni ha habido disidentes, y en cambio señalan que la ejecutiva si ha actuado contra la Asamblea. “Hemos asistido a un largo historial de obstáculos, intromisiones y menosprecios al trabajo hecho por los representantes que siempre venían de la dirección ejecutiva”. Por eso instan a Puigdemont a “revertir esta situación que pone en peligro la existencia del Consell”.