E-Noticies El Consell de la República, de la estafa procesista a un problema para Junts
La entidad ha convocado elecciones para elegir nuevo presidente entre el 8 y el 12 de febrero
El Consell de la República ha anunciado elecciones entre el 8 y el 12 de febrero para elegir una nueva ejecutiva. Así lo ha transmitido la portavoz de la entidad, Teresa Vallverdú, durante la ofrenda a la tumba de Francesc Macià este miércoles. El próximo 7 de enero se convocarán los comicios para elegir al nuevo presidente del Consell.
El independentismo atraviesa una crisis de movilización | Europa Press
Estas elecciones llegan en un momento de crisis del órgano fundado por Carles Puigdemont en 2018. Fue después de la proclamación fallida de independencia. Su intención era que fuera un gobierno paralelo en el exilio, pero con los años se ha revelado como un engaño procesista más.
La entidad acabó siendo un instrumento de Carles Puigdemont al servicio de sus intereses. La avalancha de bajas en el Consell de la República, en los últimos años, ha coincidido con las denuncias de autoritarismo y malversación. Además de Puigdemont, las críticas han señalado también, y de manera muy especial, a su mano derecha Toni Comín.
Ahora, los pocos que quedan en el Consell quieren resucitar la entidad para inaugurar una etapa en el contexto actual.
Su objetivo es doble. Por una parte, recuperarlo como instrumento de representación del independentismo, y además, superar la crisis económica y de corrupción interna.
Un problema más para Carles Puigdemont
El Consell de la República se ha convertido en un problema más para Carles Puigdemont. El expresident dimitió como presidente del Consell de la República tras ser elegido como nuevo presidente de Junts.
Su renuncia se explica también porque ha dejado de ver a este organismo como un instrumento eficaz para sus ambiciones.
Puigdemont está intentando reagrupar al independentismo en torno a su figura. Pero la estrategia del exilio está agotada y el Consell de la República atraviesa una crisis de legitimidad. Su nueva estrategia pasa por aglutinar al independentismo político y cívico bajo las siglas de Junts, reconvertido en un movimiento de reagrupamiento nacional.
La ANC y el Consell son ahora espacios inocuos que Junts quiere mantener bajo su órbita.
La presidencia de Lluís Llach asegura su fidelidad a Puigdemont, pero las elecciones en el Consell plantean un nuevo reto. Corre el riesgo de que acabe alejándose de los postulados de Junts para convertirse en un movimiento autónomo e incluso disidente.
Más fragmentación
Carles Puigdemont y Toni Comín dieron un golpe interno para suprimir el órgano legislativo del Consell de la República. Su intención era diluir la disidencia interna y la pluralidad que amenazaba el control absoluto de Junts. Esto provocó la salida de corrientes como Poble Lliure, adscrito a la izquierda independentista, y otros espacios divergentes.
Puigdemont ve ahora con preocupación la posibilidad de que estos sectores vuelvan a hacerse fuertes en un espacio como el del Consell. Lo cual fragmentaría aún más el independentismo que el presidente de Junts quiere reunfiicar bajo su mando.
Las elecciones abrirán también una nueva etapa del Consell, lo cual deja muy tocada la figura de Toni Comín. Sin el acta de eurodiputado y sin poder en el Consell, muchos consideran que su carrera política está agotada. Mientras, miembros y exmiembros del Consell siguen pidiendo la depuración de responsabilidades por los gastos indebidos.
Así es como se ha consumado el engaño procesista en el Consell, que ahora pasa a ser un nuevo problema para Junts.
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