Montaje con foto de personajes

POLÍTICA

La comparación de las listas de espera en Madrid y Cataluña que acaba con un mito

La media de espera para operarse en la sanidad pública en Cataluña es de 138 días, mientras que en Madrid es de 51

El Ministerio de Sanidad ha publicado este martes las cifras de las listas de espera para operaciones consideradas no urgentes. Los datos muestran un aumento del 7% respecto a diciembre de 2022, siendo Extremadura, Andalucía y Aragón las comunidades con peores cifras. Sin embargo, hay otra cosa que llama la atención y es la comparación entre Cataluña y la Comunidad de Madrid. 

La media de espera para operarse en la sanidad pública en Cataluña es de 138 días, mientras que en la Comunidad de Madrid es solo de 51. El periodista catalán Josep Martí Blanch se ha hecho eco del abismo entre ambas comunidades, formulando una pregunta que pone en cuestión uno de los mitos construidos por el independentismo: “¿No habíamos quedado que en Madrid la gente se muere por las calles?”.

Captura de pantalla de Twitter

El procesismo lleva años vendiendo que el mal funcionamiento de los servicios públicos responde a la falta de financiación y al “España ens roba”. Además, han convertido a Isabel Díaz Ayuso en su obsesión, cuando en la comparación de la gestión salen perdiendo. De ahí el mito de la privatización de la sanidad en la Comunidad de Madrid, y el mantra de que en Madrid la gente se muere por las calles.

La clave está en la gestión

Ahora retumban aquellas palabras recientes de Ayuso en Catalunya Ràdio, en la que recordó que “Cataluña se lleva todas las inversiones” y que la clave está en la gestión. En aquella ocasión advirtió de que “el victimismo no es la solución”, y se preguntó por qué las empresas se quieren ir de Cataluña y por qué aquí todo gira en torno a la política. Algo que puede relacionarse también con la mala gestión de los recursos públicos tras más de una década de nacionalismo y procesismo.

Por si fuera poco, la Comunidad de Madrid ha recibido el galardón a la mejor gestión hospitalaria autonómico, algo de lo que la presidenta Ayuso ha sacado pecho. Sin embargo, el procesismo y la izquierda siguen defendiendo que el problema es la falta de inversiones y que Ayuso ha privatizado la sanidad condenando a los pobres a morir en la calle. No hay nada mejor que las cifras para contrarrestar los argumentos.

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