Primer plano de Jaume Collboni, candidato del PSC a la alcaldia de Barcelona

POLÍTICA

Collboni se queda solo

La oposición deja al alcalde de Barcelona en una situación delicada

La oposición ha puesto en un aprieto a Jaume Collboni. Los equilibrios del alcalde de Barcelona para gobernar en minoría han durado apenas cuatro meses. El resto de formaciones políticas del Ayuntamiento de la capital catalana han decidido poner al PSC entre la espada y la pared. Y ahora peligran las ordenanzas fiscales y también los presupuestos para el 2024. 

Tras ser investido alcalde de Barcelona gracias a los votos de PP y Ada Colau, Collboni iniciaba su andadura al frente del Ayuntamiento con tan solo 10 de los 42 concejales. Para poder gobernar con una mínima tranquilidad, su intención era llegar a pactos puntuales con los otros dos partidos mayoritarios del consistorio, Junts (11) y Barcelona en Comú (9). Pero juntaires y comuns no están dispuestos a hacer de muleta del gobierno socialista. Lo que quieren es formar parte de él.

Imagen de Ada Colau, de los Comuns, junto a Jaume Collboni, del PSC

Esto ya ha generado el primer quebradero de cabeza al alcalde barcelonés. Sus potenciales socios le han mandando el claro mensaje de que, mientras no ceda, se quedará solo. Y por este motivo han mostrado su rechazo a las nuevas ordenanzas fiscales y a los presupuestos para el 2024 del gobierno socialista. Esto ha obligado a Collboni a retirarlas del orden del día y queda en el aire qué pasará con ellas en el futuro.

Junts considera que los números son “demasiado continuistas” y BComú no está de acuerdo con algunos puntos de la propuesta. A ojos del PSC, no es más que estrategia partidista para forzar su entrada al gobierno municipal. Ahora, tanto el presupuesto como las ordenanzas fiscales para el 2024 corren el riesgo de ser las mismas que el año pasado, lo que impedirá ingresar 71 millones que habían previsto con los nuevos números. Con la retirada de la cuestión del orden del día, a Collboni aún le queda alguna bala antes de finalizar el año, pero el tiempo se le agota. 

Jaume Collboni durante un debate electoral con los brazos levantados dando expliaciones

A nadie se le escapa que las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez no son ajenas a lo que pueda acabar sucediendo en Barcelona. Mientras, Collboni sigue haciendo malabares para seguir gobernando la capital catalana. Pero en su primera prueba de fuego, el líder socialista barcelonés se ha quemado. Y, seguramente, esto nos deja cada vez más cerca de conocer quién acabará siendo su socio de gobierno para este mandato.