Collboni se carga al ideólogo de las ‘superilles’ de Ada Colau

Jaume Collboni ya manda como alcalde de Barcelona y ha tomado la decisión de despedir al responsable e ideólogo de las polémicas ‘superilles’ de Ada Colau. Lo hace, además, pocos días después de renovarlo y tras el acuerdo entre PSC y ‘comuns’ de mantener la estructura de gerencias y altos cargos del anterior mandato.

Pocas horas de que Ada Colau, junto al Partido Popular, diese sus votos a Jaume Collboni, se conocía el precio a pagar por el nuevo alcalde de Barcelona. Y es que el PSC se comprometía a mantener la estructura directiva que había en el anterior mandato. Y por ello, renovó a todos los cargos.

Ahora, ni una semana después de proclamarse alcalde, Jaume Collboni ya se ha puesto manos a la obra para sustituir algunas piezas. Concretamente ha despedido a tres gerentes del Ayuntamiento de Barcelona. El de Vivienda, Javier Burón; el de Presupuestos y Hacienda, Jordi Ayala; y el más destacado: Xavier Matilla, arquitecto jefe durante el mandato de Ada Colau.

De este modo, el nuevo alcalde se carga al ideólogo y uno de los máximos responsables de las polémicas ‘superilles’ y del considerado “urbanismo táctico”. Xavier Matilla fue fichado por Ada Colau en 2019 tras ser candidato de Terrassa En Comú (candidatura que no consiguió representación).

Tras su cese, el mismo Xavier Matilla reivindicaba su obra. “Estos 4 años creo que he conseguido definir y visualizar un nuevo modelo urbano de futuro para Barcelona”, escribía en sus redes sociales. “Con perspectiva lo podemos valorar mucho mejor”, remataba.

De este modo, Jaume Collboni despide de forma fulminante a los artífices de la, seguramente, política más destacada de Ada Colau en Barcelona. Y es que las ‘superilles’ y el “urbanismo táctico” fueron la principal baza de los ‘comuns’ durante la campaña electoral para las municipales. Unas municipales en las que quedaron en tercera posición.

De hecho, las 'superilles' fueron un foco de polémica en el tramo final del mandato de Ada Colau. Y es que, a pesar de su reivindicación, los 'comuns' tuvieron que asumir las quejas de muchos los vecinos o el aumento del precio de las viviendas en las zonas "pacificadas".