Clara Ponsatí le da a Puigdemont donde más le duele

Clara Ponsatí se ha erigido como una de las corrientes llamadas a ocupar el cuarto espacio independentista para enterrar el Procés. La eurodiputada y exconsejera de Enseñanza en el gobierno de Puigdemont lleva tiempo enfrentada a Waterloo. Ahora carga las tintas contra el expresident por pactar con Pedro Sánchez.

Ponsatí ya desafío a Carles Puigdemont el pasado mes de julio, cuando le pidió en una comparecencia pública desde Bruselas “dejar de engañar a la gente”. En aquella ocasión, habló de “final de etapa” que “debe hacernos rectificar la forma como hemos gestionado las expectativas”. Con el acuerdo de investidura, ha ido más allá.

En un artículo en Vilaweb, Clara Ponsatí señala directamente a Puigdemont por la “derrota” del independentismo. “Que el primer presidente de Cataluña que nos había dicho que no quería saber nada de España pacte para hacer presidente de España al líder de este PSOE es un menosprecio a la gente que ha confiado en él”, afirma.

Allí donde más duele

Clara Ponsatí lamenta que Junts haya firmado un acuerdo “sin otro contenido que la promesa de una amnistía que ya veremos cómo se concreta” y pagando “el precio de renunciar a la autodeterminación”. La eurodiputada da a Puigdemont allí donde más le duele. Afirma que los partidos (ERC, Junts, CUP) no ofrecen ninguna alternativa al estancamiento del procés, y reafirma su apuesta por el castigo a esas formaciones (la abstención).

Según Ponsatí, “es una situación penosa porque la gente tampoco tiene ninguna alternativa más allá de abstenerse y esperar que del caos salga algo de provecho o al menos una buena limpieza”. Y va más allá. Acusa a Junts y ERC de haber quemado las aspiraciones “para una generación” al utilizar “las aspiraciones legítimas e históricas” para “una negociación tan baja”.

La exconsellera habla de “muchos años perdidos, mucho dolor personal y colectivo”, y lamenta la “acelerada desnacionalización de Cataluña”. Acusa a los dirigentes procesistas de “frivolizar con la libertad de la nación”. Por eso habla nuevamente de “final de trayecto”, pero esta vez añade que “es una humillación que costará de remontar”.

La rendición del procesismo

Clara Ponsatí dice que “los partidos se rindieron” con la “sumisión del Parlament” y la “asimilación de los catalanes a España”. En su opinión, “no había nada que negociar” con el PSOE, “porque no había ni fuerzas para liderar una ola hacia la independencia ni ninguna idea de país”. Así mismo, critica la “retórica independentista de los partidos” que ha levantado una “cortina de humo de sus renuncias”.

Carga contra la estrategia de ERC de ampliar la base, ya que “para competir electoralmente con el españolismo, alentaba la desnacionalización de la política catalana”. Sobre Junts dice que “mientras aseguraban no haber renunciado al Primero de Octubre pactaban con el PSC en ayuntamientos y diputaciones y presentaba a Xavier Trias en Barcelona”.

El acuerdo de la derrota

La eurodiputada ve el acuerdo con el PSOE como la confirmación de que Junys y Carles Puigdemont ya no están por la independencia. “No están dispuestos a admitir que ahora la tarea que quieren hacer es otra. Lo que se presenta como una victoria”, dice tajante, “es en realidad una derrota de alta toxicidad”.

Ponsatí culpa a Puigdemont de haber entregado el movimiento independentista al PSC-PSOE. “La única virtud”, afirma, “es que sus protagonistas serán lo bastante valientes como para decir en voz alta que no ven ninguna alternativa y podremos ponernos a trabajar con las cosas más claras”. Todo un desafío a Junts y a Carles Puigdemont.