Una ciclista trans admite ventajas sobre mujeres biológicas

La transexualidad en el deporte competitivo siempre ha sido una cuestión muy polémica. El afán de las mujeres transexuales de participar en competiciones femeninas ha generado mucho debate en los últimos tiempos. Y aún más cuando se han dado casos como el de la catalana Melani Bergés, que se quedó sin opciones de participar en los Juegos Paralímpicos tras ser eliminada por la trans Valentina Petrillo. El caso dio la vuelta al mundo, ya que Petrillo era un padre de dos hijos que apenas dos años antes era un hombre.

Como es ya habitual, el activismo trans suele tirar de victimismo a la hora de denunciar los intentos de veto a las atletas trans en competiciones femeninas. Pero en la comunidad trans también hay voces que ponen en de manifiesto los evidentes perjuicios que comporta que personas que han crecido como hombres compitan contra mujeres biológicas. Es el caso de la ciclista transexual Jessica Gill.

Jessica Gill, la trans que defiende el deporte femenino

Esta estadounidense de 48 años se ha erigido como una de las principales voces contrarias a la participación de mujeres trans en competiciones femeninas. Y lo hace contando su propio testimonio. Gill, que se medica para controlar su hormonación, asegura que “yo todavía retengo la mayoría de mi masa muscular” que tenía antes de iniciar el proceso. “Tengo la habilidad de superar a mujeres 8 o 10 años más jóvenes que yo en carreras de montaña”, deja claro.

En este sentido, se remite a la memoria muscular. “El hombre biológico siempre retendrá la ventaja que tenía antes de someterse al tratamiento hormonal”, explica. 

Por este motivo, Jessica Gill ha pedido a la Unión Ciclista Internacional que se excluyan a las personas trans de las competiciones femeninas. Ya que, tal y como ella misma deja claro, existe una ventaja biológica clara que perjudica a las mujeres biológicas.

Para finalizar, la carta en la que Jessica Gill expone su reivindicación termina con el siguiente alegato. “Quiero que la gente comprenda que las mujeres transgénero son válidas e importantes para la sociedad”. Pero también señala que “no hay razón para desplazar a las mujeres biológicas en sus deportes”. Algo que, según la ciclista, se hace “para que las trans se sientan mejor”. 

“Los sentimientos de un pequeño porcentaje de personas trans no debería ser más importante que el 51% de la población mundial”, reivindica Jessica Gill en su carta.