Primer cese del Gobierno del PSOE por la amnistía

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha cesado a Javier Benosa, jefe de la diplomacia en Gibraltar, tras criticar la ley de amnistía. Benosa, que se atrevió a romper el silencio diplomático impuesto por el PSOE, es la primera “víctima” de la amnistía. Este caso ha abierto una crisis en el cuerpo diplomático español.

Javier Benosa fue nombrado secretario general de la Oficina de Asuntos de Gibraltar el pasado mes de marzo. El pasado 3 de noviembre, El Mundo publicó su carta criticando el “silencio diplomático” en torno a la amnistía. “Es fascinante la capacidad del funcionario para adaptarse a las consignas no escritas y entender cuándo hay que callar”, afirmó.

El cuerpo diplomático ha sido una parte esencial del conflicto entre España y Cataluña. La acción exterior fue clave para desactivar el Procés, y ahora su silencio impuesto es también parte de los planes de Pedro Sánchez. Con su cese, el Gobierno manda un claro mensaje sobre las consecuencias de alzar la voz.

Críticas y cese

El Ministerio de Asuntos Exteriores se ha convertido en uno de los pilares del Gobierno de Pedro Sánchez. No es extraño que José Manuel Albares sea uno de los pocos ministros que Sánchez ha conservado en el cargo. Hombre fuerte del presidente, Albares fue clave en el viraje de España con Marruecos y el Sahara occidental.

Su función consiste ahora en mantener prietas las filas del cuerpo diplomático en torno a los planes del Gobierno con los separatistas. Esto fue precisamente lo que criticó Benosa. “Si 2017 resultó una operación fallida, algo tuvo que ver la acción exterior, y no solo la política exterior, de nuestro país”, afirmó.

“La carrera diplomática asumió su deber en defensa de España como la nación democrática que es. Defendimos frente a las críticas que no se perseguía una ideología y que sin respeto a la ley no hay voluntad popular, pero hoy ese espíritu languidece”, afirmó. Ahora, Albares ha ejecutado con mano de hierro la orden de su cese.

Malestar interno

Las palabras de Benosa rompieron el silencio pero también abrieron una crisis en el seno de la diplomacia. La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) mostró su malestar por las críticas de Benosa al silencio de los funcionarios. En cambio, un grupo de diplomáticos jubilados firmó un manifiesto contra la amnistía.

Finalmente, la asociación de diplomáticos acabó reconociendo una “preocupación” hacia la “incomprensible” ley de amnistía. Esto ha desatado los nervios en Ferraz, ya que cualquier grieta en este contexto puede resultar fatal. La consigna es clara, y consiste en mantener la uniformidad en todos los resortes del Estado.

El cese del diplomático se produce la misma semana en la que el PSOE debe reunirse por primera vez con los independentistas en el extranjero. Una reunión que el Gobierno quiere celebrar con la máxima discreción. El silencio es ahora mismo el mejor aliado para Pedro Sánchez, acorralado por las críticas.