Cataluña solo podrá gestionar 'la integración de inmigrantes': Sánchez retrata a Junts
El presidente del Gobierno aclara que la Generalitat no podrá expulsar a los reincidentes: el traspaso solo servirá para que Cataluña tenga competencias de 'integración social de inmigrantes'
El esperpéntico pleno de la pasada semana en el Congreso nos sigue regalando momentos de gloria. Pedro Sánchez sacó adelante casi todos los decretos que quería aprobar, pero con un coste político muy alto. El líder del PSOE quedó tocado, tanto por el distanciamiento con Podemos, como por todo lo que cedió ante Junts. Consciente de ello, Pedro Sánchez pretende echar agua al vino a los acuerdos con Junts, sobre todo al más polémico: la delegación de competencias en inmigración.
No hay ninguna duda que el debate migratorio se ha instalado en Cataluña y seré central en este año (pre) electoral. Por un lado porque la izquierda procesista sigue inmersa en su deriva buenista y de otro porque Sílvia Orriols ha llegado para quedarse en el tablero político. Junts per Catalunya (que no Carles Puigdemont, que sigue callado) pensaba que podría marcarse una victoria con su acuerdo sobre inmigración con el PSOE, pero nada más lejos de la realidad.
Pedro Sánchez se ha encargado este mismo lunes de rebajar la euforia de los juntaires y ha dejado claro que el Gobierno solo traspasará competencias para 'la inserción social de los inmigrantes. "Todo lo que tiene que ver con el control de fronteras y la lucha contra la inmigración irregular está residenciado en el Estado", ha afirmado este lunes Sánchez en una entrevista en RNE.
De este modo, Cataluña no tendrá competencia alguna sobre inmigración irregular y solo podrá legislar en lo que hace referencia a inmigración y educación, vivienda o servicios sociales. Es decir, que Cataluña podría con la nueva ley orgánica autorizar empleos o dar vivienda social a los inmigrantes irregulares, pero en ningún caso echar a los delincuentes multirreincidentes.
El control de fronteras y la lucha contra la inmigración irregular seguirán siendo competencia del Estado y en ningún caso se transferirán a Cataluña. El acuerdo con Junts per Cataluña, pues, se diluye y queda prácticamente en nada. Desde la formación de Carles Puigdemont habían asegurado que el acuerdo permitiría la expulsión a los inmigrantes que sean reincidentes en delitos, pero el PSOE, socio de Junts, ha tardado menos de una semana en desmentirlo.
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