Cataluña recupera el pulso económico
Los nuevos datos hablan de una recuperación lenta pero sostenida que abre nuevas esperanzas
Salvador Illa asumió el pasado mes de agosto la presidencia de la Generalitat con el reto de revertir la decadencia de Cataluña estos últimos años. Además de abrir una nueva etapa de “normalidad institucional”, en su primer debate de política general Illa trazó las líneas maestras de su modelo económico. Una línea continuista en muchos aspectos con el anterior gobierno de ERC, pero algunos cambios para acelerar la recuperación económica.
Salvador Illa anunció “la tercera transformación de Cataluña” bajo su mandato, sustentada en tres ejes -institucional, servicios públicos e industrialización verde- y cinco prioridades, entre las cuales la económica. Illa sustenta su plan de crecimiento económico en la estabilidad institucional que pasa por la superación del Procés, y en el aumento de la financiación autonómico. Más recursos para destinar a "los servicios públicos, la redistribución y salarios más dignos".
En el Barcelona New Economy Week (BNEW) habló también de una apuesta por la prosperidad basada en tres prioridades: el agua, la energía y las infraestructuras. Desde entonces, Illa ha proclamado su intención de recuperar el liderazgo catalán de la economía en España, y se ha acercado a los sectores empresariales.
Nuevos indicadores positivos para la economía
En el debate de política general, Illa aportó datos que llaman a la esperanza sobre la recuperación económica de Cataluña. Como que Cataluña lidera el número de empresas innovadoras en España y la creación de nuevas empresas, o su consolidación como región líder en emprendimiento tecnológico.
"Ahora nos toca generar las mejores condiciones para seguir liderando el dinamismo económico del país", proclamó. Y estableció la "necesidad de un empresariado robusto, una investigación y un conocimiento punteros, y una agricultura, ganadería y pesca sólidos". Apostó por reforzar el diálogo social con sindicatos y patronal, y atender a la pequeña y mediana empresa y a los autónomos.
Los nuevos datos económicos avalan la idea de una recuperación del pulso económico en Cataluña. Según datos de la Generalitat, Cataluña ha alcanzado el mayor crecimiento en filiales de compañías extranjeras desde 2018, situándose ya en 9.602. Este año se han abierto 342 delegaciones de multinacionales: en 2018 se abrieron 1.500, pero solo 250 entre 2019 y 2022.
Se trata de un indicador importante, porque las multinacionales suponen casi la mitad de las exportaciones de Cataluña y generan un 30% del volumen de negocio en la comunidad. De ahí que el propio Salvador Illa haya celebrado el dato, incidiendo en la "vocación internacional" de Cataluña.
El otro dato tiene que ver con el aumento exponencial de las personas que quieren emprender un proyecto o negocio en Cataluña. En Cataluña hay un 35% más que hace un año de personas que se plantean montar un negocio a corto plazo, y un 17% más de proyectos en estadio embrionario. Se trata del mayor crecimiento en emprendimiento de la última década, que deja a Cataluña a solo cinco décimas de la media europea.
Mucho trabajo por hacer
Pese a los buenos datos que llaman a la esperanza, queda mucho trabajo por hacer. Cataluña llevaba años sumida en un declive social y económico que requerirá de muchos aciertos y esfuerzos para relanzar el progreso y el crecimiento.
Precisamente esta semana se han dado a conocer los últimos indicadores del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre calidad de vida, muy preocupantes para Cataluña. La región se sitúa en la cola del Estado español, y es una de las pocas que están por debajo de la media española. Desde 2018 Cataluña ha perdido casi 1,3 puntos en este indicador, siendo 2023 el único año en el que mejoró ligeramente.
Cataluña está por encima de la media española en condiciones materiales de vida, trabajo y salud, pero pincha en educación y seguridad física y personal. En comparación con el resto de comunidades, sin embargo, Cataluña no destaca en ningún indicador concreto.
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