Cataluña no quiere la independencia
La ANC vuelve a pinchar mientras trata de imponer la unilateralidad
Pese la gesticulación de partidos, entidades y medios procesistas, la Diada del 11-S de ayer puso de manifiesto que la independencia en Cataluña ya no está de moda. La manifestación llamada a ser masiva volvió a pinchar. Y según el CEO el ‘no’ a la separación de Cataluña y España sigue en máximos desde el inicio del Procés.
El independentismo quería visibilizar ayer su regreso después de una larga travesía por el desierto de la desmovilización. Sin embargo, la jornada terminó con un nuevo pinchazo de participación, el president Aragonès evacuado por la policía y la ANC pidiendo elecciones en un ambiente tenso marcado por la división.
La conclusión es que la aritmética parlamentaria del 23-J otorgó al independentismo un protagonismo que en realidad ya no tiene. Por eso ERC y Junts siguen tensando la cuerda por la amnistía y el referéndum. Y los sectores más radicales, venidos arriba, vuelven a agitar la Declaración Unilateral de Independencia.
El declive de la ANC
La Assemblea Nacional Catalana (ANC) sacó pecho tras la manifestación afirmando que había más de 800.000 personas. Una cifra del todo inverosímil, como hicieron notar después los propios independentistas. “No puede ser que hace años llenando la Gran Via o la Diagonal fuéramos millón y medio o dos, y ahora con huecos en la plaza casi un millón”.
Según la Guardia Urbana, a la manifestación de ayer asistieron 115.000 personas. Este recuento sirve como referencia para ver cómo se ha desinflado el movimiento en los últimos años. Se toma como referencia 2012, el año en el que oficialmente empezó el Procés:
- 2012: 1,5 millones
- 2013: 1,6 millones
- 2014: 1,8 millones
- 2015: 1,4 millones
- 2016: 875.000
- 2017: 875.000
- 2018: 1 millón
- 2019: 600.000
- 2020: Covid
- 2021: 108.000
- 2022: 150.000
- 2023: 115.000
Una de las claves de la desmovilización ha sido precisamente la pérdida de transversalidad del movimiento. Desde luego, no ayuda que la manifestación fuera organizada por una entidad hostil a otro sector del independentismo. Eso evidencia que el procesismo no solo se ha desmovilizado, sino también radicalizado.
Gana el 'no' a la independencia
Mientras, el no a la independencia se mantiene en máximos históricos. Así lo ha confirmado esta mañana el director del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), Jordi Muñoz, en El Matí de CatalunyaRàdio. El ‘no’ sigue por encima del sí, y apenas ha habido variaciones desde el último barómetro del 5 de julio de 2023.
Según aquella encuesta, el 52% de los catalanes votarían ‘no’ en un referéndum, frente al 42% que votaría ‘sí’. Se trata de una tendencia al alza, ya que el ‘no’ creció dos puntos y el ‘sí’ bajó un punto desde el último sondeo.
Algo aún más llamativo. Según Muñoz, solo una cuarta parte de los independentistas, en torno a un 10% del conjunto del electorado en Cataluña, defiende la independencia unilateral. Este es el sector que controla el espacio y el relato del independentismo ahora mismo.
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