El 'caso Koldo' y la amnistía evidencian las contradicciones de Sumar
Yolanda Díaz saca todo el arsenal dialéctico para criticar el caso Koldo y a la vez le perdona la malversación al procés
Es evidente que ahora mismo Sumar quiere distanciarse todo lo posible del PSOE. Y estén o no implicados altos mandos del Gobierno, el caso Koldo apesta y a ningún partido le interesa estar cerca. Hasta el punto de que el PSOE quiere diluirlo todo en un caso de corrupción general que también afectaría al PP.
Por su parte, a Yolanda Díaz no le queda mucho más que hacer declaraciones solemnes contra la corrupción. Pero la realidad es que es miembro del Gobierno y, además, va a perdonar los presuntos delitos de corrupción que la justicia le atribuye al procés.
Otra vez seremos “implacables”
La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, ha dado a conocer una serie de propuestas que Sumar presentará en el Congreso con el objetivo de “ser implacables con la corrupción”. Todo ello en el contexto del reciente escándalo Koldo y que afecta a su socio de Gobierno.
Durante una reunión extraordinaria con su grupo parlamentario en el Congreso, Díaz detalló tres medidas propuestas por Sumar. La modificación legislativa para prohibir los indultos en casos de corrupción, la restricción de los aforamientos políticos y la creación de un organismo independiente encargado de prevenir la corrupción.
Díaz habló con un tono grave para resaltar que hay que tomar medidas que vayan más allá del ‘y tú más’. Así mismo, enfatizó la necesidad de acciones concretas para prevenir la corrupción y calmar la “indignación y rabia” de la ciudadanía. La líder de Sumar subrayó la importancia de que estas propuestas sean debatidas de manera “urgente” en el Congreso.
En definitiva, que Sumar quiere alejarse del PSOE todo lo poco que es posible y presentar un perfil duro y teñido de urgencia contra la corrupción.
Sí, pero menos evidente
Esta no es la primera ocasión en la que Sumar tiene que enfrentarse a contradicciones con respecto a la corrupción. La última fue el intento de Sánchez de modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que permitiría acortar los plazos que los jueces tienen para investigar los delitos de corrupción. Se trataba de una manera de atraer a Junts tras su voto negativo en la ley de amnistía.
En esa ocasión, Yolanda Díaz se tuvo que plantar después de que algunos miembros del partido como el ministro Urtasun vieran con buenos ojos la propuesta del PSOE. La vicepresidenta marcó perfil propio para resistir la presión externa de Podemos y evitar la imagen de que están al servicio del PSOE. Se limitó a decir que hablaría con Sánchez porque la propuesta “no iba en la dirección correcta”.
La amnistía y la malversación
Con todo, Sumar se presenta como un partido que habla de proponer, implantar y debatir toda clase de medidas para luchar contra la corrupción. Pero a efectos prácticos en uno de los puntales de un Gobierno ahora mismo en entredicho por un caso de corrupción. Al mismo tiempo, van a perdonar la malversación - un delito característicamente ligado a la corrupción - por motivos al fin y al cabo políticos.
La ley de amnistía dejará alrededor de treinta líderes independentistas libres del cargo de malversación. Se trata de personas acusadas de utilizar recursos públicos de manera ilegal para montar el referéndum del 1-O. Es por ejemplo el principal delito que el TS le imputa a Oriol Junqueras. Por otro lado, el juzgado número 18 de Barcelona estudia una causa aparte con Raül Romeva y varios altos cargos de Exteriores por presunta malversación para internacionalizar la causa independentista.
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