Primer plano del líder de Ciudadanos Carlos Carrizosa
POLÍTICA

Carlos Carrizosa dimite: qué pasará ahora con Ciudadanos en Cataluña

Una asamblea general extraordinaria decidirá en los próximos meses entre refundación o disolución

Carlos Carrizosa ha presentado la dimisión como presidente de Ciudadanos en Cataluña. Así lo ha comunicado a la militancia de Cs a través de una carta, en la que ha animado a realizar “profundas reformas” tras los últimos resultados electorales. Aunque renuncia a su cargo orgánico, Carrizosa seguirá vinculado al partido naranja, y de hecho reivindica la pervivencia del espacio de centro liberal no nacionalista que tarde o temprano volverá a tener protagonismo en la sociedad catalana.

Con todo, la dimisión de Carlos Carrizosa acerca un poco más el partido a su desaparición.

Los últimos resistentes de Ciudadanos se resisten a dejar morir el proyecto, pero el adiós de Carrizosa es significativo. El líder del partido en Cataluña, que tomó el relevo de Inés Arrimadas, era el último de los dirigentes históricos del partido que quedaban al frente de la marca, que ahora queda un poco más huérfana.

Montaje de fotos de Carlos Carrizosa con rostro sonriente y el logo de Ciudadanos de fondo

En un solo año, el partido ha visto desfilar a la portavoz en el Congreso, Inés Arrimadas, a dos portavoces en el Parlament de Cataluña -Ignacio Martín Blanco y Anna Grau-, al secretario general del partido, Adrián Vázquez, y al presidente en Cataluña, Carlos Carrizosa. A esto se suma una fuga de militantes y dirigentes, la mayoría de ellos al PP, y la desaparición del partido en el Congreso de los Diputados, el Parlament de Cataluña y el Parlamento Europeo.

Al partido le quedan ahora unos 400 concejales, que habrá que ver si son suficientes para la supervivencia de un proyecto tocado de muerte.

El futuro del partido, en el aire

La fuga de dirigentes y el hundimiento electoral habrían sido suficiente para la disolución de cualquier partido político. Pero Ciudadanos nació como el partido de la resistencia en Cataluña, y pese a que muchos querían enterrarlo hace tiempo el proyecto sigue en pie.

La pregunta ahora es hasta cuándo, porque la situación actual invita a pensar en la disolución pese a la voluntad de resistencia de sus últimos supervivientes.

El pasado 10 de junio, tras la debacle de las europeas, el Comité Permanente del partido, reunido de urgencia, aprobó la convocatoria de una Asamblea General extraordinaria. Una gestora trabaja ahora en el proceso participativo que tiene como misión dar la voz a la militancia para decidir el futuro de la formación. Sin fecha aún, lo más probable es que se celebre entre los meses de septiembre y octubre.

Actualmente el partido está dirigido por el coordinador nacional, Carlos Pérez-Nievas, y el portavoz nacional, Jordi Cañas. Ambos han propuesto iniciar un proceso de refundación, en consonancia con la petición de varios afiliados de modificar los estatuos para redefinir la orientación del partido. Así, en la inminente asamblea general extraordinaria se perfilarán dos opciones muy claras: la disolución, o la refundación.

¿Refundación o disolución?

Un puñado de dirigentes y militantes del partido están preparando un documento de refundación con la intención de presentarlo en el congreso extraordinario. Su intención es evitar la disolución del partido, lanzando un nuevo proyecto de centro liberal no nacionalista para volver a tener influencia en Cataluña y el resto del Estado. Este sector considera además imprescindible la supervivencia del proyecto, a fin de seguir dando apoyo a los representantes locales que aún mantienen en decenas de ayuntamientos.

Montaje de Carlos Carrizosa y Jordi Cañas con el logo original de Ciudadanos

Pero otro sector considera que el proyecto ya no es viable y optan por la disolución de Cs y su integración en otro partido. Los naranjas ya intentaron una fusión con el PP para ir juntos a las elecciones europeas, y ahora podría materializarse la absorción definitiva del espacio en el gran partido de centroderecha nacional. Quien más podría beneficiarse de la desaparición de Cs sería el PP de Alejandro Fernández, llamado a llevarse los votos del antiguo espacio liberal antiprocesista.

➡️ Política

Más noticias: